Amy y el emocionante mensaje que dejó en la final de 'The Big Bang Theory'

Luego de 12 años consecutivos y 279 episodios, ‘The Big Bang Theory’ llegó a su final. El cierre de la temporada 12 se dividió en dos capítulos: "El cambio constante" y "El síndrome de Estocolmo".

El final de la serie de Warner Bros, que ganó cuatro premios Emmy para Jim Parsons, 46 nominaciones Emmy y 216 para otros galardones, dejó potentes mensajes. Sin embargo, el que más impactó en los fans fue el discurso que dio Amy al recibir el Premio Nobel.

En el capítulo "El cambio constante", Sheldon y Amy se enteraron que ganaron el Premio Nobel por su trabajo. Por esta razón, deciden viajar a Estocolmo para asistir a la premiación.

En el siguiente capítulo, "El síndrome de Estocolmo", ambos asisten a la ceremonia del Premio Nobel en compañía de Howard, Raj, Bernadette, Penny y Leonard.

Cuando llega el momento de recibir el galardón, Amy da un discurso que conmueve a todas las mujeres que sienten que la ciencia es su vocación.

“Me gustaría tomar este momento para decirle a todas las mujeres jóvenes allí afuera que sueñan con la ciencia como una profesión ¡ve por ello! Es el mejor trabajo del mundo, si alguien les dice que no pueden. No escuchen”, dijo el personaje interpretado por Mayim Bialik.

Sin embargo, este no fue el único momento emotivo que tuvo el final de la serie de Warner Bros. Pues, aunque durante las 12 temporadas Sheldon se mostró egoísta, sarcástico, nerd y con bastantes problemas para convivir, en el cierre de 'The Big Bang Theory', él le dedica unas hermosas palabras a su esposa Amy y su grupo de amigos.

“He vivido bajo el engaño de que mis logros eran solo míos. Nada más lejos de la realidad. He sido alentado, sostenido, inspirando y tolerado, no solamente por mi esposa, sino por el mejor grupo de amigos que nadie jamás ha tenido”.

Luego de este discurso, Sheldon pide que todos sus amigos se pongan de pie para que el mundo vea quiénes son.

No hay dudas que 'The Big Bang Theory' tuvo un gran final y que sus seguidores; lejos de sentirse nostálgicos, se sienten muy orgullosos por el inesperado fin.