Jefferson Farfán revela cómo Paolo Guerrero influyó en su decisión sobre entrevista con Magaly

El exjugador de la selección peruana Jefferson Farfán rememoró la ocasión en que Magaly Medina, junto a su esposo Alfredo Zambrano, acudió a su hogar en Rusia para realizar una entrevista exclusiva que él se negó a conceder. A pesar de la disputa legal que mantiene con la popular 'Urraca', Paolo Guerrero jugó un papel crucial en la decisión del exfutbolista de no presentarse ante la periodista.

Jefferson Farfán demostró su lealtad a Paolo Guerrero al relatar que, cuando Magaly Medina llegó a su casa en Rusia con su equipo de televisión preparada para una entrevista, él priorizó su amistad con el 'Depredador'. Desde el inicio, se opuso a la entrevista y mantuvo firme su decisión de no participar.

Como es conocido, en numerosas ocasiones la 'Foquita' Farfán ha expresado que considera a Paolo Guerrero como su mejor amigo y está al tanto de todos los desafíos que ha enfrentado en su vida. Entre ellos, menciona la acusación de la pelirroja sobre haber salido en horarios inapropiados antes de un crucial partido de Perú en 2007.

Esto influyó considerablemente en la decisión de La Foquita de no aceptar apoyar a la pelirroja en una entrevista exclusiva. "De verdad que fue una sorpresa para mí, no me lo esperé por el tema que tenemos ella y yo y no solo por eso, sino por lo que pasó con mi compadre Paolo. Se dio de una manera que no fue la correcta", comentó en el podcast de su tío, Cuto Guadalupe.

En 2007, Paolo Guerrero y Magaly Medina se vieron envueltos en un litigio legal que llevó a la periodista a prisión, ya que se negó a retractarse de sus declaraciones sobre el hijo de 'Doña Peta', implicándolo en una supuesta salida con la modelo Fiorella Chirichigno en horas avanzadas de la noche.

Por último, el delantero de la 'Bicolor' presentó pruebas ante el tribunal demostrando que esas fotografías habían sido tomadas fuera de contexto. Esto resultó en una victoria sobre la presentadora, quien fue sentenciada el 16 de octubre de 2008 a cinco meses de prisión efectiva por difamación agravada, además de tener que pagar una indemnización considerable al futbolista.