Hacer el amor y comer seguro están catalogados como los placeres más ricos de la vida. Y hacer una después de la otra no tiene igual, sin embargo, hay ciertas personas que solo prefieren realizar una actividad, exactamente comer.
En total, el Etude ifop Saint Valentin se entrevistó a 1011 personas mayores de 18 años en Francia, y el resultado fue impactante. Puesto que arrojó que el 36% de encuestados dijeron que preferían alimentarse y sentir el placer en sus papilas gustativas en lugar de tener relaciones sexuales.
Mientras que un 34% de los entrevistados dijo que no podría decidir ante ambos placeres. Y solo el 30% respondió que preferían algo más carnal, o sea, el sexo. En cuanto a las edades, el 53% de la gente joven en Francia, es decir de 18 a 24 años, eligió una buena comida.
Este placer por comer más que por llegar al coito también fue respaldado por la pareja de estos individuos. Más mujeres prefieren que su hombre sacie su hambre a que las induzcan al orgasmo.
El mismo estudio también revisó las prácticas de mezclar estos dos placeres carnales. El 38% de los encuestados admitieron usar comida durante sus prácticas sexuales, con una fuerte preponderancia de crema batida, champaña y chocolate. Los complementos perfectos para una noche de pasión.
Sin embargo, combinar ambas practicas podría tener consecuencias desastrosas. Unas de cada 10 personas han tenido problemas con los “condimentos” del sexo, por ejemplo, porque la miel se pegaba mucho al cuerpo. Mientras que 1 de cada 2 personas revelaron que dejaban de comer para cenarse a su pareja.