Estamos en invierno y hablar de bañarse con agua fría es una tortura. A la mayoría de las personas les gusta ducharse con agua tibia o caliente. Pero, ¿sabías que bañarse con agua fría tiene grandes beneficios para la salud?
Sabemos que el invierno hace ni siquiera queramos tocar el agua fría para lavarnos las manos; sin embargo, en el siguiente espacio te queremos describir los beneficios del hábito de higiene que tiene tomar una ducha de agua fría, señalados en el portal Mejor con salud. ¡Atenta y toma nota!
Cuando el cuerpo se expone al agua fría, permite que el flujo sanguíneo sea mejor y llevar más sangre a los órganos y los tejidos internos.
El agua fría permite ayuda a mantener una piel fresa y con un brillo natural, mientras que el agua caliente lava o remueve la grasa, pero la reseca.
Aunque no lo creas, ducharse con agua fría nos deja rejuvenecidos, frescos y con una mayor energía. Por lo que, si te sientes fatigado, esta temperatura de agua será tu mejor alternativa.
Ducharse con agua fría también estimula el metabolismo y el sistema inmunológico. Es así que, mediante este hábito, es más fácil combatir infecciones.
Es sabido que las altas temperaturas afectan a la cantidad y calidad del esperma. En los hombres, evitar exponerse a baños o duchas muy calientes puede evitar la caída en la producción de esperma.
Por último, ducharse con agua fría ayuda a producir una sensación de bienestar generalizada. Esto se debe a que el agua fría ayuda en la producción de noradrenalina en el cerebro, una sustancia estimulante.