A veces el mantener las cosas ordenadas en la cocina es bastante difícil, por ello debemos de aprender a organizarnos bien.
En el portal Vix dieron algunos consejos útiles para organizar tu cocina, y hoy nosotras te lo contamos aquí.
Para que tu cocina se vea más amplia y tenga mucho más espacio, coloca repisas. Para ello solo vas a necesita
- 2 palos de madera de 27 cm. x 3 cm.
- 4 de 20 cm. x 3 cm.
- Pegamento para madera
- 1 tabla de madera de 60 cm. x 20 cm.
- Una regla
- Pintura blanca
- Un taladro
- Cuatro ganchos
Forma un triángulo pegando los palos, dos de 20 cm. x 3 cm. y uno de 27 cm. x 3 cm.
Repite esta misma acción con los otros tres palos de madera que quedaron.
Luego, con una regla mide una distancia de cuatro centímetros, en un extremo de la tabla, y pega el triángulo de madera.
Repite esta acción con el otro extremo.
Pinta la repisa y déjalo secar.
Con un taladro, haz cuatro huecos en la parte inferior de la repisa.
Inserta los ganchos en cada uno de los huecos que hiciste.
Y ¡listo! Ahora tienes una repisa para colocar tus tazas y colgar tus cucharones.
Muchas veces no sabemos dónde colocar la sal, la pimienta o diferentes especias, para eso tenemos la solución. Colócalo en la puerta de tu repostero, así ahorras espacio, solo necesitarás
- 1 frasco de vidrio
- 2 imanes
- Silicona
- Cartulina negra
- Lámina metálica
Primero, llena el frasco de vidrio con cualquier especia.
En la tapa del frasco pega dos imanes.
Voltea el frasco y en la cartulina negra dibuja un círculo del tamaño del poto del envase.
Escribe el nombre de la especia y pégalo.
En la puerta de tu repostero, pega una lámina metálica.
Déjalo que seca y coloca los frasquitos.
Para no tener las hojas, los lapiceros, el cargador de celular y otras cosas tirados en la cocina es ideal que tengas un organizador.
Así que lo único que tienes que conseguir es:
- Caja de trupan o madera con divisiones
- Pintura blanca
Pinta la caja de madera. Deja que seca y ¡listo!
A veces solemos comprar la leche o comida enlatada para la semana, como el atún.
Para que no lo tengas desparramado por toda la cocina, convierte tu revistero de oficina en un práctico estante de latas.