Expertos en salud e higiene alimentaria han identificado factores que podrían afectar la seguridad de ciertos productos en el mercado. Conoce qué dicen los especialistas y cómo evitar posibles riesgos.
Únete al canal de Whatsapp de WapaLas sandías, con su pulpa jugosa y refrescante, son protagonistas indiscutibles del verano. Sin embargo, adquirirlas ya partidas por la mitad en mercados o supermercados puede entrañar riesgos significativos para la salud, según alertan expertos en seguridad alimentaria.
La cáscara de la sandía actúa como una barrera natural que protege su interior de contaminantes externos. Al ser cortada, esta protección se rompe, exponiendo la pulpa a posibles bacterias presentes en el ambiente. Beatriz Robles, tecnóloga de alimentos y dietista-nutricionista, señala que al cortar la fruta, los microorganismos de la superficie pueden entrar en contacto con la parte comestible, incrementando el riesgo de contaminación.
La exposición de la pulpa facilita la proliferación de bacterias como Salmonella, Listeria y Escherichia coli, especialmente si la fruta no se mantiene en condiciones de refrigeración adecuadas. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) advierte que frutas como la sandía requieren cuidados especiales tras ser cortadas, ya que pueden ser susceptibles a patógenos que provocan enfermedades alimentarias.
Es común encontrar sandías partidas expuestas a temperatura ambiente en puntos de venta, lo que propicia un entorno ideal para el crecimiento bacteriano. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado sobre este riesgo, enfatizando que la falta de refrigeración adecuada puede aumentar la posibilidad de contaminación por microorganismos patógenos.
Para minimizar riesgos al consumir sandía:
Aunque la conveniencia de adquirir sandías partidas puede ser tentadora, es fundamental priorizar la seguridad alimentaria. Optar por frutas enteras y garantizar su correcta manipulación y conservación en casa son medidas esenciales para disfrutar de sus beneficios sin comprometer la salud.