De niña amaba los experimentos y hoy busca una minería limpia desde la ciencia [VIDEO]

Es la única investigadora de la U. Nacional Amazónica de Madre de Dios y acaba de participar en el taller ‘Revalorando el rol de la mujer científica de la macro región oriente’. Es coinvestigadora de dos proyectos relacionados con el uso de tecnologías no contaminantes para la explotación de oro y dejar el mercurio.

Es cusqueña, nació en el barrio de San Blas, y sin embargo se siente profundamente identificada con la Amazonía. No es para menos, Liset Rodríguez Achata llegó a la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios (Unamad) en el 2003 como jefa de práctica, y hoy es docente asociada de esa casa de estudios y catedrática investigadora.

Dejó las calles empinadas y empedradas de San Blas, el frío de la ciudad de los incas, para trasladarse a la tierra tropical de Puerto Maldonado, en Madre de Dios, y adoptarla como propia. Llegó sin imaginar que haría una importante carrera universitaria y científica.

Ella recuerda que las mezclas y experimentos fueron parte de sus juegos, que quiso ser farmacéutica, pero su papá le manifestó que había cosas que a ella le desagradaban mucho, y que posiblemente algunos cursos, como microbiología, no le gustarían, así que le recomendó que estudiara química.

“Me dijo que aprendería a usar técnicas y metodologías para estudiar. Le hice caso, él es ingeniero químico, y me pareció sensato su consejo. No se equivocó, porque además de ingresar a la Universidad Nacional San Antonio de Abad, la profesora Janet Gonzáles Bellido, una gran química, fue mi inspiración. Era exigente y me gustaba cómo desarrollaba los experimentos. Empezábamos a las 7 de la mañana y no teníamos horario de salida”, cuenta.

Aprendió a pensar, a analizar, a no temer a preguntar, experimentar, equivocarse y persistir. De esas fortalezas hizo su mochila de conocimientos y habilidades, que dos décadas después le siguen siendo útiles para hacer ciencia, una práctica que pocas mujeres tienen.

Calidad del agua

Por el momento, aclara, es la única investigadora de la Unamad. Están a la espera de la contratación de dos mujeres que puedan sumarse a la planta de científicos que tiene la universidad. Mientras tanto, Liset continúa con importantes estudios relacionados con la calidad de agua, especialmente.

En estos momentos es coinvestigadora de uno, que tiene a su cargo la Universidad de Ingeniería (UNI), por intermedio del ingeniero químico Adolfo La Rosa Toro. La Unamad es contraparte y ha asignado a Liset para que cumpla esa función. 

“Vamos a escalar y evaluar la tecnología que es a base de cloruro de sodio (lejía común), hipoclorito de sodio (sal) y ácido fosfórico, para que las concesiones mineras la usen. Gracias a ella se puede obtener oro de alta calidad, sin usar mercurio”, precisa.

También participa en otra investigación porque la Unamad es la entidad asociada de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), que ha hallado un método sostenible para liberar las aguas de los ríos de residuos de técnicas que se usan para extraer oro. Esta vez hará diversas pruebas con biomateriales para captar los cloruros que las afectan.

Gracias a una subvención, continuarán con la segunda parte del estudio, pues quieren lograr la aceptación de los mineros informales encaminados a la formalización. No será sencillo, sostiene, los mayores son los que más se resisten a los cambios. Ellos creen que, por modificar el uso de químicos, la calidad del oro que extraen disminuirá.

“Aún nos cuesta hacer ciencia a las mujeres, el cuidado de la familia aún recae en nosotras y a veces los colegas nos ven como amenaza. Desarrollar investigaciones sobre calidad de agua es muy importante en el Perú, y considerar la educación ambiental en todas las carreras, necesario”.

Dato:

Liset Rodríguez Achata ganó el Premio Nacional Cultura del Agua 2021, 5ta edición H2O investigaciones, en la sub-categoría de Proyectos de investigación aplicada, con su proyecto de investigación: Servicio ecosistémico hidrológico de las quebradas utilizadas en los centros recreacionales de la periferia de la ciudad de Puerto Maldonado.

Fuente: ANDINA

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