Congresistas consuman el primer golpe a la reforma universitaria

La reforma universitaria se viene al piso. En medio de votaciones confusas, interrupciones y debates poco técnicos, la mayoría de parlamentarios de la Comisión de Educación del Congreso aprobó las propuestas legislativas que pretenden; en primer lugar, darles un nuevo salvataje a las universidades no licenciadas y; segundo, convertir a la Sunedu en una figura similar a la extinta Asociación Nacional de Rectores (ANR).

Con 8 votos a favor, 7 en contra y una abstención, se aprobó iniciativa legislativa que "promueve el cumplimiento de las condiciones básicas de calidad para la prestación de las universidades privadas asociativas con licencia denegada". El impulsor de una de las 4 iniciativas acumuladas, Darwin Espinoza (Acción Popular), adujo que se busca dar un plazo de dos años a once instituciones "sin fines de lucro" como la UIGV, la Uladech y la Néstor Cáceres Velásquez, para que vuelvan a presentarse al licenciamiento y evitar que se trunque su funcionamiento. Él lanzó acusaciones sin pruebas contra la Sunedu. "Al que no iba con su maletín, no le daban su permiso. A los amigos sí, a los otros no", argumentó.

Con la misma prosa que Espinoza, los legisladores Edgar Tello, Álex Paredes, Waldemar Cerrón, Paul Gutiérrez (Perú Libre), Tania Ramírez, Raúl Huamán (Fuerza Popular) y Esdras Medina (Renovación Popular) explicaron que el objetivo era "proteger" a los estudiantes de las universidades no licenciadas.

Lo que más llamó la atención, durante la votación y después de ella, fue las posturas que asumieron el presidente y el vicepresidente de la Comisión de Educación, Esdras Medina y Álex Paredes, respectivamente.

Por su parte, Medina se mostró renuente a que se debatiera una reconsideración de los votos tras el desorden que hubo al momento del conteo. Tampoco permitió la réplica de su colega Jorge Marticorena ni aceptó el sufragio de la congresista María del Pilar Cordero que iba a dejar empatada la votación del proyecto de ley a favor de las universidades no licenciadas.

En ese lapso, las parlamentarias Flor Pablo (Partido Morado) y Diana Gonzales (Avanza País), luego de rechazar la defensa de intereses privados, pidieron aclarar la situación, pero fueron interrumpidas por Álex Paredes, quien se mostró apurado por pasar al siguiente punto a tratar.

De esta forma, después de unos minutos se empezó a discutir el dictamen del proyecto de ley que "restablece la autonomía y la institucionalidad de las universidades peruanas". Quien sustentó esta iniciativa, a pedido de su autor (Esdras Medina), fue la rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jeri Ramón, quien intentó negar que se quiera volver a la Asociación Nacional de Rectores (ANR).

Luego, Esdras Medina nuevamente tomó el control absoluto cuando rechazó el pedido de la parlamentaria Flor Pablo, quien pedía la suspensión del debate de la iniciativa hasta que no haya una opinión de la Comisión de Constitución. Aseguró que esta la había archivado, pero Pablo comprobó que no era así.

Al final, el proyecto de ley se aprobó con 11 votos a favor y 6 en contra, con un texto sustitutorio, en el que destaca que ingresarán dos rectores de las universidades públicas y uno de las privadas al consejo directivo de la Sunedu. A ellos se sumarían los representantes del Concytec, el Sineace, el Minedu y del Consejo Nacional de Decanos de los Colegios Profesionales del Perú. Estos siete miembros ahora elegirán al superintendente. "La mayoría de votos está en las universidades, como sucedía antes con la ANR. Serán jueces y parte", criticaron los legisladores Roberto Chiabra (APP) y Enrique Castillo (FP).

Dos hechos que causaron sorpresa durante la discusión. El primero fue cuando Waldemar Cerrón felicitó a Medina y Jorge Montoya (Renovación Popular) por sus proyectos pro ANR. El segundo ocurrió cuando el constitucionalista Ángel Delgado opinó a favor de su viabilidad. Él fue abogado del fiscal destituido Pedro Chávarry.

"Ya hay una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) donde se expresa claramente que la Sunedu no viola la autonomía universitaria. Se están aprobando iniciativas de forma apurada sin tener las opiniones técnicas del Minedu, la Sunedu, constitucionalistas y demás universidades", criticó Pablo.

En tanto, su colega Karol Paredes, de Acción Popular, indicó que la autonomía, como cualquier libertad, cualquier derecho, deber ser ejercida dentro de un marco constitucional legal. "Autonomía no es señal de autarquía", refirió tomando en cuenta la opinión del miembro del TC Eloy Espinosa-Saldaña.

Después de la aprobación de ambas propuestas, se notó la extraña cercanía de bancadas ideológicamente opuestas, como Perú Libre, Fuerza Popular y Renovación Popular. Ahora las normas serán vistas en el Pleno.

Premier apoya a Sunedu

Horas antes, la primera ministra Mirtha Vásquez se reunió con el jefe de la Sunedu, Oswaldo Zegarra, con quien trató sobre los avances de la reforma universitaria y manifestó su respaldo y la necesidad de afianzar la autonomía de la Sunedu.

A su turno, Zegarra lamentó que no hayan recogido la opinión técnica de la Sunedu. "Las propuestas adolecen de numerosos errores, omisiones y ambigüedades que vulneran lo dispuesto por el Tribunal Constitucional en dos sentencias", expresó.

Cronología de los intentos de sabotaje

Junio del 2014: En medio de una fuerte oposición, el pleno del Congreso aprobó la Ley Universitaria. Luego de 30 días, en julio, el expresidente Ollanta Humala promulgó la referida norma.

Octubre del 2016: Después de implementarse la Sunedu, el excongresista aprista Javier Velásquez Quesquén fue el primero en presentar un proyecto de ley para revivir la extinta ANR. No pasó.

Junio del 2020: La Comisión de Educación intentó crear el Consejo Nacional de Asuntos Universitarios (Conau), una instancia por encima de la Sunedu. Se frustró tras las constantes críticas.

Con información de La República.

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