El desgarrador testimonio de Jackeline Salazar tras su secuestro: “Me cortaron el dedo y la frente”

La joven empresaria Jackeline Salazar relató los terribles momentos que vivió durante los 11 días de su secuestro. La Policía Nacional del Perú (PNP) reveló sus impactantes declaraciones.

"Me daba cachetadas en la cara, golpes en la cabeza... Estaba muy asustada, me sentía presionada, temerosa, tenía nervios, quería llorar, lloraba y no tenía más lágrimas", manifestó Jackeline Salazar.

La víctima contó a los investigadores de la PNP los detalles que recordaba: relató los terribles actos de los secuestradores en su contra.

"Pensé que querían el carro y apuntándome con la pistola, dije que se lo llevaran. Abrí la puerta y salí, pero me agarraron y me metieron al carro. Empecé a gritar, esperando que alguien hiciera algo", indicó.

Días antes de su secuestro, había comentado a su novio que una moto solía estacionarse cerca de su casa: no imaginaba que la estaban vigilando.

Una minivan y una moto siguieron a Salazar desde que salió del gimnasio en Comas hasta la Panamericana Norte en Los Olivos, el 13 de mayo. "Una van me cerró el paso y pensé en tocar el claxon. Se bajaron tres hombres con chalecos de policía, me apuntaron con pistolas, me metieron a la van a golpes y me dijeron que priorizara mi vida. Me llevaron al asiento trasero, donde estuve todo el tiempo, con la cabeza apoyada en el piso del carro", narró.

Ataron a Salazar de manos y pies y le pusieron un trapo en la boca. "Solo rezaba, hubo un bache fuerte y me golpeé la cabeza. Perdí el conocimiento y solo recuerdo que me llevaron a una casa, donde me tomaban fotos", precisó.

Salazar estuvo mareada durante tres días por el golpe en el vehículo. Bryan Yomona Quezada, alias 'Narizón', la custodiaba. "Recibía llamadas y me obligaba a mandar audios. Me echaron agua con detergente en la cara y me decían lo que tenía que decir, sabían que mi familia negociaba", indicó.

La empresaria detalló la herida en uno de sus dedos. "Me llevó al baño y empezó a cortarme el dedo. En la primera cortada dijo que no salía sangre y tenía que cortar más. Luego, me cortó la frente y el cuero cabelludo, y tomaba fotos y grababa videos", señaló.

Durante su cautiverio, la obligaban a grabar videos y mandar audios para presionar a su padre a pagar por su liberación. "Seguía mandando audios a mi familia, me pegaban antes, durante y después de los audios. Era el tal 'Chetos' quien siempre traía la comida: el almuerzo era a las 4 de la tarde y en la noche traía jugo con pan", declaró Salazar.

Salazar contó que los secuestradores le hablaron sobre su liberación. "Me dijo que ya me iban a entregar a mi familia. Vivía esperanzada en eso. De repente, comenzaron a amarrarme más... Empecé a escuchar bulla y tenía miedo. Cuando escuché decir '¡Policía!', intenté sacarme todo y me acerqué a la puerta. Vi a un hombre de negro y luego me abrazaron y me dijeron que estuviera más tranquila".

Según la PNP, Salazar se encuentra en buen estado de salud. Sin embargo, su pareja indicó que presenta moretones y lesiones en diversas partes del cuerpo.