El perfil profesional que puede convertirse en una amenaza

El talento humano es muy diverso y versátil. Lo cierto que día a día muchos de ellos buscan trabajo, pero las empresas se han percatado que al momento de la contratación deben ser bien rigurosos sobre la persona detrás del profesional. Es bueno enfatizar que hoy en día se valora mucho lo que es la cultura laboral y el clima laboral. Ambos, si están muy bien canalizados pueden hacer que los resultados se disparen.

“El perfil de un colaborador dependerá de su actitud, habilidades y comportamientos. Reconocerlos nos ayuda a entender cómo la compañía puede ayudarlos a sentirse motivados y mantenerse productivos. Esto repercutirá positivamente en el clima organizacional y en los resultados corporativos”, fue lo que señaló el gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland, Giancarlo Ameghino, para diario Gestión.

Existe un total de 5 perfiles que hoy en día se han puesto en consideración. Estos son:

El implicado: Este es el perfil del trabajador que logra cumplir eficientemente todas las metas que se propone. No solo es dedicado, sino que es apasionado en el trabajo que hace.

El conformista: Es aquel trabajador que no tiene muchas aspiraciones dentro de la empresa que labora. Él es aquel colaborado que sabe muy bien cuáles son sus funciones y se desempeña adecuadamente, pero no se esfuerza por superar las expectativas o conseguir un ascenso.

El autocrítico: Este tipo de perfil no está conforme con su progreso en el trabajo, ya que infravalora su trabajo.

El ambicioso: es aquel que se dedica en dar un gran valor agregado a las operaciones de la empresa y al clima laboral. El problema de ellos es que siempre buscan mejores oportunidades.

El humilde. Es aquel trabajador que, pese a ser muy competente es ‘perfil bajo’ ya que cumple con todo, pero no le gusta llevarse a cada rato los créditos de su labor.

La especialista fue clara en señalar que el perfil ambicioso es muy bueno, pero hay momento en que ello no es bueno y aclaró que este perfil puede convertirse en una amenaza la cual es una tarea difícil.

“Ya que muchas veces el perfil ambicioso hace todo para lograr sus objetivos, por lo tanto, su éxito es capaz de enmascarar su lado negativo. Un perfil 100% ambicioso no es lo ideal ya que a pesar de que cumpla metas, es capaz de sobrepasar a sus compañeros”, es lo que sostuvo para Gestión.

¿Existe una fórmula para mantener el equilibrio en los perfiles de los trabajadores?

Kerim Rumie Grez, country Manager de GeoVictoria Perú, indicó que mucho depende de la cultura laboral. “El factor más importante es la cultura de la empresa, ya que finalmente es la que basará el ambiente laboral y las costumbres. Por ejemplo, nuestro reclutamiento se basa en las “4H” porque queremos rodearnos de gente honesta, que sea capaz de aceptar sus errores y ser autocrítico”, es lo que destacó la ejecutiva de GeoVictoria.

Sebastián Nadal, cofundador de la startup peruana Mandü, fue claro en señalar cuánto puede beneficiar el perfil de un trabajador ambicioso. Por otro lado, fue claro en precisar cómo se debe canalizar su energía con la finalidad de impedir que esto sea en desmedro de la compañía.

“Para lograr desarrollar el liderazgo es necesario crear evaluaciones periódicas. Esto será beneficioso para que el área de Recursos Humanos gestione las estrategias adecuadas para potenciar las habilidades de los managers, desarrollando su liderazgo y relación con sus equipos”, señaló el especialista.