¿Cómo convertir tu lavadora en secadora con este sencillo truco fácil y rápido?

Las lavadoras, aunque complejas, tienen características poco conocidas o utilizadas. No todos sus secretos están en los botones; existen trucos caseros que pueden lograr resultados más allá de sus funciones habituales, como secar la ropa.

A pesar de que los modelos más recientes tienen programas de secado, muchos no cuentan con esta opción, lo que requiere una secadora o tender la ropa para eliminar la humedad.

Un método útil es insertar una toalla que cubra el tambor por dentro, luego agregar la ropa y centrifugar a máxima potencia. Esto ayudará a absorber la mayor parte del agua.

Aunque las prendas no quedarán completamente secas, solo retendrán algo de humedad en el tejido, lo que facilita el proceso de secado posterior. Este enfoque ahorra tiempo y reduce el consumo de energía y dinero en comparación con otros métodos.

En términos generales, una lavadora típica consume entre 0.5 y 3.5 kWh por carga de lavado. La duración de los ciclos de lavado varía generalmente de 15 minutos a 90 minutos por carga.

Si asumimos que una lavadora tarda una hora en completar un ciclo, podríamos estimar que el consumo de energía oscilaría entre 0.5 y 2.5 kWh por hora. Sin embargo, es importante destacar que hoy en día existen lavadoras con ciclos ECO que optimizan el consumo de electricidad y agua, lo que puede reducir aún más el gasto energético.