Hombre se infectó en el entierro de su hermano fallecido por COVID-19: "Estoy vivo de milagro"

Un hombre llamado Sergio Areco, de 54 años, no soportó ver a su hermano fallecido por coronavirus y corrió a abrazarlo. Sin embargo, esta acción lo llevó a pasar 50 días en una cama en cuidados intensivos tras infectarse con la COVID-19 en Argentina.

"Cuando nos comunicaron que mi hermano Rafael (de 40 años) había fallecido, no aguanté y me fui con mi familia a la casa de mi madre", contó Sergio Areco al portal Infobae.

"Ya trascurrieron seis meses desde que salí del hospital, y cada vez que revivo todo lo que pasó, me quiebro", añadió el paciente recuperado de COVID-19.

Areco vive aún con las secuelas de la COVID-19. Tuvo que volver a aprender a caminar y acudir a terapias de rehabilitación tras los dolores intensos en su cadera. No obstante, no ha recuperado la capacidad respiratoria.

Asimismo, el paciente contó que eran siete hermanos y Rafael era el último de todos. "El más joven y se fue por esta horrible enfermedad".

Además, Sergio Areco señaló que su hermano falleció en menos de una semana a causa de la COVID-19. "Se lo llevó muy rápido, mi hermano tenía obesidad e hipertensión, su cuerpo no resistió".

"Nos reunimos con mi madre en Berazategui. Antes del entierro le quería dar un abrazo. No medí las consecuencias en ese momento. Hoy miro para atrás y sé que fue irresponsable". Y es que en ese encuentro, se infectaron siete parientes.

El paciente, quien venció al coronavirus, empezó a sufrir dolor corporal, fiebre y problemas para respirar. También, tenía neumonía bilateral aguda. "Por la gravedad de mi cuadro me indujeron al coma durante casi 50 días. Esta etapa no la recuerdo porque estaba sedado".

Los médicos le dijeron a Sergio que no entiende cómo logró sobrevivir, pues la mayoría de pacientes en su cuadro clínico fallecieron. "Estoy vivo de milagro. Estuve al borde de la muerte más de una vez. Me pongo a leer los partes médicos y lloro, no sé cómo mi mujer y mis hijos aguantaron tanto", acotó.

Del mismo modo, el paciente recuperado reveló que bajó peso y tenía escaras en su cuerpo. "Perdí 40 kilos, en su mayoría fue masa muscular, estaba anémico, tenía escaras por estar tantos días acostado y osificación de la rodilla izquierda. Desarrollé hipertensión. Todo esto lo cuento victorioso", remarcó.

Hace 60 días, volvió a su labores de carpintería, pero de manera progresiva, pues persisten los dolores debido al coronavirus. "Si antes tardaba una semana en hacer una mesa, hoy tardo dos. No puedo agacharme a colocar los pisos, ni subir escaleras... es como escalar el Everest. Pero mis clientes por suerte me entienden. En algún momento volveré a ser el mismo de antes".

Finalmente, el valeroso hombre pidió a la ciudadanía que tomen sus precauciones debido a que el coronavirus es muy peligroso y contagioso.

"Me gustaría que tomen conciencia de lo peligroso que es este virus y de lo importante que es fortalecer nuestro sistema de salud público, gratuito y de calidad (...) El cuidado no es en vano", enfatizó.

Son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).