Parecía embarazada, pero tenía un quiste del tamaño de una sandía

¡Para no creer! Layla Cummins es una escritora de 30 años que hace un tiempo se dio cuenta que el tamaño de su abdomen incrementaba poco a poco y se acercó a hacer una consulta médica. Luego de realizarle una ecografía, su médico le informó que la causa de esto era un quiste que crecía en el ovario. Por las imágenes, se pudo calcular que el tumor medía 20 centímetros, pero resultó ser casi el doble de grande.

El tumor que tenía Cummins era muy peligroso y verdaderamente incómodo: “No podía recostarme boca arriba. Sentía como si tuviese un control remoto clavado en el costado de mi cuerpo”, contó la mujer en una entrevista a medios extranjeros. Además, explicó que, a razón de esta patología, perdió el apetito, se sentía pesada y muy agotada, como si estuviese embarazada.

Los médicos decidieron operar a Layla cuanto antes, debido a la magnitud del quiste. Durante la operación, también tuvieron que extirparle el ovario izquierdo y la trompa de Falopio. En ese momento se dieron cuenta del tamaño real del quiste, ¡38 centímetros!, un tamaño similar al de una sandía.

Tras la intervención, a la escritora inglesa le ganó la curiosidad y quiso ver el tumor, qué resultó ser benigno. Al ver a “su hijo” la mujer declaró: “No podía creer lo que veía. Estaba impactada por su tamaño”.

La mujer perdió 10 kilos después de la cirugía y quedó con una cicatriz de gran tamaño en el abdomen. “Me siento genial desde que no lo tengo más, estoy mucho más liviana”, mencionó la mujer, quien asegura estar más motivada para empezar nuevos proyectos y aventuras.

De acuerdo a la Clínica Mayo de Argentina, los quistes ováricos son sacos o bolsas llenas de líquido y en la mayoría de casos no presentan una molestia y no resultan perjudiciales. Por ello, muchos suelen desaparecer sin tratamiento a los pocos meses. La situación es considerada complicada cuando se rompen o cuando son muy grandes.

Entre los síntomas más comunes se encuentran dolor pélvico, sensación de saciedad o pesadez en el abdomen en hinchazón. Para prevenirlos es recomendable realizarse chequeos periódicos y estar atentas a los síntomas.