Masturbación femenina: los objetos domésticos más usados por ellas para sentir placer
Objetos que se te vienen a la mente, pero que no eres capaz de decirlo abiertamente. Aquí una lista de los más usados para la masturbación femenina,
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La masturbación, dentro de los parámetros normales, es un acto que genera beneficios en el cuerpo humano. Ayuda a disminuir los niveles de estrés y es capaz de calmar algunas dolencias corporales como la menstruación. Pero, si a esto le añadimos un plus como algún objeto erótico, el placer puede ser aún mayor y la experiencia exquisita.
Ya sea porque te sientes cohibida de acudir a un sex shop o porque tal vez porque evitas salir lo menos posible y exponerte a un contagio de COVID-19, te damos a conocer una lista de objetos domésticos que más han usado las mujeres a lo largo de la historia.
Cabe mencionar que, Óscar Pierre Fernández, propietario de la cadena de supermercados eróticos Lys Store, menciona que para usar estos objetos, es necesario una serie de precauciones que consigan su imprevisto objetivo sin causar daños secundarios.
"Los productos de una tienda especializada están 100% pensados para eso, pero no los de nuestro hogar. Hay muchos tutoriales y mucha imaginación personal como para imaginar cómo usarlos, pero a veces hay que tener unas medidas básicas", opina el responsable de Lys Store.
En esa misma línea, el ginecólogo Eduardo Cubillo advierte que estos objetos domésticos "pueden ser muy placenteros siempre que se respete una lógica de higiene y sentido común. No suele haber problemas".
¿Qué objetos domésticos son los más usados por las mujeres para masturbarse?
1. Frutas, hortalizas y otros alimentos
Las frutas o legumbres que tienen la forma de un pene siempre han sido los más usados para este acto placentero. Pero, es necesario tener en cuenta dos factores esenciales: uno es el tamaño, que se adecúe a nuestros límites, y otro la protección. "En otro término, las frutas o verduras que no sean empleadas directamente como elementos de estimulación genital sí que funcionan como complementos: chocolate, nata, caramelo...", explica José Bustamante, vicepresidente de la Asociación de Especialistas en Sexología (AES), "pero, sea como fuere, siempre hay que tener en cuenta que esté todo limpio, que no pueda partirse y que se ponga un preservativo a modo de esterilizante. El contacto con los genitales puede desembocar en desgarres, cistitis o irritación".
2. Cepillo de dientes
La vibración sentida en las zonas erógenas de nuestro cuerpo puede activar la excitación. Para ello, algunas mujeres hacen uso de los cepillos de dientes vibradores. Obviamente, si piensas en usarlo, procura que sea nuevo, para uso exterior y no lo vuelvas usar. Además, siempre es recomendable usarlo con un preservativo a fin de que este no cause lesiones en la zona.
3. Las llaves de agua
Para ser más exacto, el uso de las llaves de la ducha han sido una de las favoritas a la hora de verse desnudo en el cuarto de baño. Mientras el agua fría o caliente corre por la espalda provocando una sensación de relajación, algunas personas optan porque el chorro de agua llegue con presión hacia las zonas genitales, y se provocan sensaciones intensas y deleitosas.
En el caso de una bañera, también está el de recargar nuestro cuerpo en el suelo de la tina, elevar las piernas a 90 grados, ábrirlas y dejar que el chorro de agua caiga entre las piernas.
El mayor inconveniente –aparte del gasto medioambiental- tiene que ver con "el desequilibrio entre vagina y bacterias anaeróbicas" o, lo que es lo mismo, las impulsoras de infecciones en las zonas genitales, según expresa el ginecólogo Javier del Pozo Roselló en el consultorio virtual del Centro Médico Teknon.
4. Algunas partes del mobiliario
Son cientos de cosas que han llegado hasta las zonas íntimas a fin de estimularlas. Existen testimonios que van desde el desodorante roll-on, los mangos de los morteros o desarmadores, hasta el poste de una cama o algún mueble de madera.
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"Del poste solo me introducía la bola superior. La bola tiene unas medidas de 7 cm de alto y un diámetro máximo de unos 5,5 cm. Para usarlo, le ponía un condón y echaba lubricante, aunque ya las últimas veces logré introducirlo sin lubricación. El poste lo utilizaba cuando era más joven y no tenía juguetes sexuales. Teniendo juguetes, lo habré usado solamente 2 o 3 veces. Es muy placentero, pero al ser fijo y estar en una posición demasiado baja, es incómodo de manejar", comentó una mujer para Vice.com.
Estos son solo algunos objetos que se encuentran al alcance de cualquier persona que echa a volar su imaginación y busca saciar las ganas de masturbarse. Recuerda, que los especialistas mencionan que no están mal usarlos, siempre y cuando se mantenga la limpieza, el tamaño ideal y todas las medidas necesarias y seguras para disfrutar de tu sexualidad.