El amor que sientes por una persona lo puedes expresar en un sinfín de formas, una de ellas es acurrucarnos, pero ¿Sabes cómo hacer la popular “cucharita”? Te lo explicamos a detalle.
Esa tradición de “cómo acurrucarse” no tiene nacionalidad ni origen, se da en todos lados porque suelen ser de gran ayuda cuando se pierde la senda de la felicidad. Puede que tú te acurruques o que sea alguien más quien se acurruque o se pose en tu regazo.
Y es que eso es, acurrucarse en refugiarte en los brazos de un ser querido. La cercanía, su aroma, su presencia, su tacto, algo nos ayuda a sentirnos mejor y a tranquilizarnos en momentos duros.
De la misma forma, debes saber que si alguien decide acurrucarse en tus brazos siéntete completamente afortunada. Ten en cuenta que lo hace porque puro gusto y porque te quiere. Sabe que a tu lado él se siente mejor. Te ve como alguien que siempre estará presente en los mejores y peores momentos, ya sea solo para pasarla bien o para reconfortarse de los momentos álgidos de la vida.
Hay dos lugares primordiales donde se puede estar de “cucharita” de manera muy a gusta: el sillón y la cama. Nos acurrucamos cuando necesitamos un consejo o simplemente porque queremos amor.
Pero si están en exteriores, por ejemplo en el campo, pueden acurrucarse en una manta bajo el sol o de noche para ver las estrellas, es romántico y muy lindo, sin duda un momento de calidad.
De pie también podemos acurrucarnos. Se puede traducir como un abrazo muy intenso y profundo, pero es más cómodo cuando nos recostamos o cuando estamos sentados.
Así que ya sabes, además de las palabras, de los besos y los abrazos, el acurrucarse es otra forma de dar y recibir amor. Por eso, entre dos personas que se quieren surgen las perfectas “cucharitas”.