Desde la revolución sexual de los años 60 los juguetes sexuales como los dildos y los vibradores comenzaron a ganar popularidad entre las mujeres al convertirse en herramientas efectivas para experimentar orgasmos que, la mayoría de las veces, eran imposibles de obtener en compañía para aquellas que formaban parte de parejas heterosexuales.
En los años setenta, la curiosidad sexual y el deseo de experimentar placer hizo posible que, gracias a una sexóloga norteamericana, un simple masajeador corporal pasara a ser el juguete sexual más famoso durante varias décadas.
Sí, antes de que el succionador de clítoris se pusiera de moda, había otro sex toy que ocupó ese lugar para varias generaciones de mujeres, se trata de la Varita Mágica (Magic Wand en inglés), un potente vibrador especial para estimular el clítoris.
Durante los primeros meses de 1968, la marca japonesa Hitachi lanzó al mercado un masajeador corporal llamado Magic Wand. Este aparato estaba diseñado para liberar de tensiones y provocar relajación sobre todo en los músculos de la espalda, el cuello y los hombros, pero podía emplearse en el resto del cuerpo si se consideraba necesario.
En ese entonces la sexóloga estadounidense Betty Dodson inició sus talleres de masturbación femenina en el que reunía a varias mujeres en su casa para enseñarles de manera práctica cómo darse placer a sí mismas.
En su búsqueda del orgasmo femenino, Dodson no tardó en darse cuenta de que la Magic Wand de Hitachi podía funcionar como un vibrador de clítoris, ideal para estimular la parte externa de este órgano, es decir, el capuchón (prepucio) y el glande clitorianos.
De esta manera dicho masajeador corporal pasó a convertirse en el juguete sexual y en el símbolo de la liberación sexual femenina durante la segunda mitad del siglo XX. Su fama ha permanecido vigente desde los años 70 hasta hoy en día, aunque no podemos negar que desde el año pasado el succionador de clítoris parece estar robándole protagonismo en el mundo de los sex toys.
A lo largo de las últimas cinco décadas, la Varita Mágica ha ido evolucionando a través de sus nuevas y mejoradas presentaciones, pero la última versión de la marca Hitachi tiene bastante similitud con el modelo original.
Es un aparato que se caracteriza por sus 30 centímetros de largo y su cabezal de 64 milímetros. Debido a que se trata de un vibrador de clítoris, la única parte que se emplea en los genitales es el cabezal. Éste se coloca cerca o sobre el capuchón o el glande del clítoris para que, a través de los diferentes niveles de vibración de la Varita Mágica, este órgano pueda ser estimulado.
Su efectividad para provocar orgasmos está garantizada por innumerables testimonios de mujeres que usan el aparato de Hitachi en sus encuentros sexuales consigo mismas. La Varita Mágica puede durar entre 10 a 15 años, así que si estás pensando en comprarla puedes estar segura de que hacerlo es una buena manera de invertir en tu placer.
Cabe señalar que en el mercado de los sex toys puedes encontrar la Varita Mágica en otras marcas y en diferentes modelos y presentaciones.
Sandra Campó es escritora y educadora sexual. Autora del libro HOY TENGO GANAS DE MÍ: 7 historias de masturbación femenina y creadora del blog SASÁ. Desde 2015 realiza talleres de educación sexual para mujeres en diversos espacios de Lima. Síguela en FACEBOOK e INSTAGRAM: @elblogdesasa