Existe un enemigo muy frecuente en las relaciones sexuales que puede ser el causante de muchos problemas, no pocas frustraciones y bastante insatisfacción en la cama. La eyaculación precoz es un problema que necesita atención médica, pero que también puede ser combatido con estas poses sexuales que a continuación te detallamos.
Los preliminares son fundamentales para que la pasión llegue a punto de ebullición. La idea es que la habitación arda, por eso es necesaria siempre la estimulación oral con el firme objetivo de que ella llegue al orgasmo. Estimular el clítoris con la lengua es clave. Ponte de rodillas, deja que él apriete tus nalgas y tú tíralo del cabello.
Si ya están cansados de hacer el perrito, esa es una interesante variante. Mientras él se tumba en la cama, ella se sentará dándole la espalda a su pareja con el miembro dentro. De esta forma será ella quien manejará la situación y le pondrá el ritmo necesario a la sesión amatoria.
Esta posición es similar a una sesión de lucha grecorromana. Es como una versión algo más elástica de las tijeras, ideal también para medir el ritmo. Con sus propias piernas ambos se presionan el uno contra el otro y el orgasmo será una experiencia imborrable.
Si estás harta del misionero, esta pose es ideal para ti. Como es obvio y se aprecia en la figura, la posición refleja un paso de tango, ese tradicional ritmo rioplatense que es toda una metáfora del erotismo y la sexualidad. Ella puede levantar una o dos piernas en el proceso, mientras él sujeta su cabeza de forma protectora. El clímax está asegurado.
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