Bebé que nació con 765 gramos sobrevivió al coronavirus y a una sepsis
Sheree Murray tenía 25 semanas de embarazo cuando dio a luz a Archie, quien luchó contra la COVID-19 y una infección por Escherichia coli.
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Apenas tenía 25 semanas de embarazo cuando Sheree Murray tuvo que dar a luz a Archie, que pesaba solo 765 gramos. Un nacimiento marcado por la lucha y la superación, incluso contra la COVID-19.
A los 35 semanas de edad, Archie tuvo una infección por Eschericha coli que le provocó sepsis (respuesta abrumadora y extrema del cuerpo a una infección). Una noticia que le sumó una enorme dificultad al bebé y puso en alerta máxima a los padres oriundos de Reino Unido.
Luchar contra esta infección no era lo único para este "bebé guerrero", ya que una semana después le comunicaron a sus padres que había dado positivo a la COVID-19.
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Además de los cuidados doctores con los que ya contaba, Archie tuvo que permanecer aislado durante 10 días. "Pareció una eternidad", manifestaron los padres y difunde BBC News.
Cuando nació Archie no respiraba normal. Su madre Sheree contó que tanto ella como el padre de Archie, Robert Edwards, de 21 años, estuvieron "muy asustados" porque los médicos "trabajaron con el bebé durante 40 minutos".
La tristeza de los progenitores fue enorme, dado que no pudieron tocarlo durante 96 horas. De los dos, la madre pudo tomar su mano por primera vez: "Fue el momento más mágico en el que había estado".
En tanto, Robert, el papá de Archie, desde entonces pasó todos los días en el Hospital General de Burnley, donde las enfermeras neonatales resultaron un pilar invaluable en la recuperación de este bebé.
Por su parte, Sheree reveló que se encontraba "devastada" cuando Archie fue diagnosticado con coronavirus, pues imaginó lo peor.
"El virus asesino se estaba apoderando de las personas más sanas y mi bebé estaba tan mal", confesó la madre. Y agregó: "Me aterrorizó absolutamente".
Pero este "bebé guerrero" también superó este letal virus que se convirtió en una pandemia. Desde entonces, la señora Murray volvió a abrazar a su adorado Archie luego de sus 10 días de aislamiento.
"Se sintió como si finalmente pudiera respirar. Me sentí como si estuviera en las nubes", dijo sobre el momento junto a su hijo, que en la actualidad pesa 1,36 kilos y está "mejor que nunca".
Debido a los protocolos implementados por la pandemia, sus padres solo pueden visitarlo en el hospital en distintos horarios, no al mismo tiempo.
Para aquellos que están atentos a los nombres de los bebés, este se llama Archie Terry Marcel Edwards. Y explican las razón: Terry en honor a su difunto abuelo y Marcel porque significa "pequeño guerrero".
Sheree reveló que la familia y los amigos les dieron el apoyo necesario para salir adelante esos días sombríos, en los que cuesta y mucho ver algún aspecto positivo.