El agua es el elemento de vida que todas necesitamos para vivir, es por ello que los médicos siempre nos mencionan que debemos estar hidratadas; sin embargo, en el camino de mantener nuestro cuerpo con suficiente líquido para el buen funcionamiento del organismo, se han tejido varios mitos que es importante despejarlos.
Como sabemos, la hidratación no solo es través del agua, también tiene que ver con el sodio, el potasio, el sudor y la orina. Asimismo, tiene que ver con los alimentos que se ingiere.
Ante lo mencionado, en las siguientes líneas queremos desmontar todos los mitos que hay sobre la hidratación para que calibres este equilibrio correctamente entre comer y beber y así aumentes tu salud, señalados en el portal MEN'S HEALTH. ¡Atenta y toma nota!
Falso. El balance de hidratación depende de la cantidad de sudor, la dieta, la elevación y hasta la humedad. Ante ello, algunos alimentos son los mejores para que tengas una buena hidratación como las bayas, limón, kiwi, piñas o naranjas.
Falso. La deshidratación es clave en nuestra salud, ya que reduce la cantidad de líquido que circula en el torrente sanguíneo. Esto hace que su corazón trabaje más, limita la capacidad de su cuerpo para enfriarse y fatiga prematuramente sus músculos.
Falso. El sodio no es malo. Necesitas este nutriente para sobrevivir, y tu cuerpo no puede producirlo por sí solo. El electrolito (sí, eso es lo que es el sodio) contribuye al volumen de la sangre y, si está activo, es algo importante. Mantener el volumen normal de sangre ayuda a su piel a disipar el calor, a absorber nutrientes y a suministrar oxígeno a los músculos que trabajan duro, incluido el corazón.
Falso. Es cierto, pero no hay nada mágico en los plátanos. El potasio de los plátanos puede ser clave. El potasio, otro electrolito, ayuda a atenuar los efectos del sodio y, con la ayuda de sus riñones, lo elimina de su cuerpo.
Falso. El consumo de agua depende de nuestro peso corporal, el nivel de actividad y la temperatura, sus necesidades diarias de líquidos pueden variar desde dos cuartos a más de seis por día.
Por ello, en los días en que no hagas ejercicio, evalúa tu orina. Su orina debe verse más como limonada que agua o jugo de manzana. La orina oscura a menudo refleja deshidratación.