¡Indignante! Mafia de tráfico de tierras en Chorrillos se apodera de Morro Solar
Invasores comenzaron a separar lotes de terrenos en abril, y la policía solo pudo desalojar a un grupo de personas.
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Increíblemente, hasta ya hacen una carretera ilegal desde la punta del Morro Solar hasta la zona de las invasiones sin autorización de la Municipalidad de Chorrillos. Actualmente ocupan 40 mil m2 de zona intangible.
Tienen todo un sistema de operaciones, los traficantes primero lotizan y después, tras captar a sus clientes, los extorsionan para que sigan pagando. Lamentablemente, se trata de un territorio ubicado a la altura de la playa La Chira.
Según el diario El Comercio, quienes realizaron un seguimiento desde abril del 2021 para conocer cómo operan estos traficantes de tierras, desde el momento en que detectan un lugar descuidado por la Municipalidad de Chorrillos lo lotizan para empezar a “ofertarlos”.
La ubicación exacta de esta invasión es en la cara oeste del Morro Solar, el mirador natural más importante de Lima, zona intangible y Patrimonio Cultural de la Nación, que está siendo devorada por traficantes de terrenos, pues ubican a gente necesitada de una vivienda y luego los obligan a pagar cupos a cambio de seguir habitando en ese lugar.
Para el diario El Comercio, una de las primeras conclusiones de esta investigación, es que los traficantes de tierras están siempre un paso adelante de la propia autoridad. Esta historia comienza el 11 abril del 2021, día de las elecciones presidenciales, cuando un numeroso grupo de personas aprovechó esa fecha para tomar las lomas del morro con carpas y esteras.
Todo fue muy rápido y un día después de que se instalaran, la Policía Nacional del Perú desalojó a un pequeño grupo que había decidido asentarse muy cerca de la playa La Chira. Sin embargo, los remanentes regresaron al poco tiempo para hacer un segundo intento de ocupación.
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Son demasiado “organizados”. La estrategia de este plan para apropiarse de la zona fue contada por las propias personas que ahora viven ahí y constatada por El Comercio. Según detallan en su informe, los traficantes de tierras primero arrojan basura, desmonte y maleza en un área de unos 4 o 5 metros cuadrados.
El objetivo de esta sencilla operación es ‘medir’ el grado de protección o descuido municipal. Posteriormente, observan que nadie se ocupa de limpiar la zona por más de dos semanas, tienen luz verde para aplicar el segundo paso: lotizar. Para ello, levantan precariamente el primer ambiente o las primeras paredes de triplay de lo que será luego una casa.
Debido al descuido municipal que constataron desde el inicio, saben que ahora tampoco se ocuparán de liberar la zona. De esta forma consiguen expandirse tan rápido como las fotos de este informe lo grafican.
En ese momento es cuando comienzan a captar a clientes, personas que necesitan una casa. Los habitantes de esta zona indican que el primer pago es de unos S/2.000. Una vez que abonan, es difícil deshacerse de ellos, pues aquí es donde comienzan a exigirles nuevos pagos por supuestos trámites legales.
Pero la situación se está descontrolando, los episodios de violencia y amenaza son frecuentes. Por ejemplo, el lunes de la semana pasada, un grupo de vecinos del asentamiento humano Villa Mercedes reportaron la muerte de un hombre en esta ladera que presuntamente no había querido pagar el cupo.
Del mismo modo, el miércoles, testigos afirmaron que se escucharon disparos al aire y observaron que un grupo de vándalos destruía las esteras levantadas de una familia, que aparentemente no habría aceptado los términos.
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En los últimos meses que se registra esta invasión, ninguna de las personas entrevistadas por El Comercio observó a algún policía cerca, a pesar de que esta zona limita con la urbanización San Genaro de Chorrillos, que tiene una comisaría del mismo nombre. Es una especie de Viejo Oeste en pleno litoral de Chorrillos.
Los traficantes operan con tal impunidad que incluso ya están aplanando el terreno de una trocha ilegal con maquinaria pesada para contar con una vía directa desde la nueva invasión hasta la punta del Morro Solar, en el sector Las Antenas.
Si bien la ley actual impide entregar certificados de posesión a quienes invaden zonas intangibles, estos traficantes se acogen a la posibilidad de que haya futuras normas que flexibilicen la titulación de predios y poder, eventualmente, legalizar la ocupación.