Un caso se registró en España, donde una madre de familia colocó una cámara de seguridad en su hogar y descubrió a su esposo mancillando a su hija de 14 años. Los videos sirvieron para documentar la denuncia en contra del sujeto.
Según medios de la zona, la mujer ya tenía sospechas de lo que hacía el hombre con su hija, cuando se ausentaba de casa. Sin embargo, quería tener pruebas para poder sostener su denuncia ante las autoridades correspondientes.
La mujer decidida a terminar con la incertidumbre, puso una cámara de vigilancia en el comedor y lo que descubrió fue alarmante, su esposo y padre de la menor fue captado abusando sexualmente de su propia menor de edad, un hecho que ella mismo confesó a la policía, señalados al portal Soy Carmín. Lo más denigrante es que este sujeto tenía antecedentes penales por el mismo caso.
El abuso sexual en la infancia se refiere a cualquier tipo de acción en la que una persona es usada como objeto sexual por otra que tiene mayor poder, ya sea por edad, jerarquía o desarrollo cognitivo y su nivel de afección depende de la agresión con la que ocurra y el número de ocasiones que se repita.
Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 150 millones de niñas y 73 millones de niños menores de 18 años, han padecido un coito forzado u otras formas de agresión sexual.
Por eso, es recomendable que, como padres de familia, presten atención a las siguientes señales de alerta que les servirán para detectar si tu hijo ha sufrido algún tipo de abuso sexual.
1. Muestra desconfianza hacia alguna persona.
2. Dibuja, juega o imita conductas sexuales adultas.
3. Tiene un repentino descenso en su desempeño en los estudios.
4. Muestra molestias físicas sin causa aparente como dolores de cabeza, estómago, insomnio o pesadillas.
5. Manifiesta cambios en la expresión de sus emociones
6. Aumenta o disminuye su apetito
7. Se resiste a ir a la escuela o a la casa de algún familiar o amistad
8. Presenta lesiones o infecciones genitales
Si un niño asegura haber sido molestado, tocado o lastimado, es importante creerle. Detente a pensar en cuánto tuvo que esforzarse para decírtelo y qué espera de ti a partir de este momento. Muchas veces estos desalmados amenazan a los pequeños de la casa, no pongas en tela de juego su palabra.
Busca ayuda de un profesional, es importante que tomes atención a cada detalle que te menciona. Déjale en claro que nada de lo que le pasó es su culpa o responsabilidad.
Ten en cuenta que la confianza es la mejor arma para combatir este tipo de sucesos indeseables. Asegúrate de transmitírsela y enfatízale que nunca debe hacer algo que no quiera, aun cuando la petición venga de alguien más grande y conocido. Por último, no pierdas de vista a tus hijos menores de edad, ellos dependen de tus cuidados.
