En 1983, en una sesión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU, se reconoció el gran número de niños palestinos y libaneses víctimas de los actos de agresión por parte de Israel, por lo que se decidió declarar mediante resolución que el 4 de junio de cada año se conmemora el día de los niños víctimas inocentes de la agresión.
Ante la trágica situación se reconoció que las zonas afectadas de maltratos físicos, mentales y emocionales, eran los niños de lugares como Siria, Yemen, República Centroafricana, Sudán del Sur y Nigeria.
Por ello las Naciones Unidas busca garantizar una protección especial a todos los niños violentados, por lo que se decidió extender a otros casos de violencia.
Con este cambio, la resolución no solo se aplica a las víctimas infantiles de la guerra, sino también aquellos niños y adolescentes de violencia de hogar, escuela, etc. Lo cual abarca las agresiones físicas y el maltrato psicológico.
UNICEF al ver la realidad de las guerras y los conflictos armados, observó que los niños son víctimas del reclutamiento como soldados, la violencia sexual, el secuestro, el homicidio, los ataques contra escuelas y hospitales, así como la ausencia de ayuda humanitaria.
A pesar de todos los esfuerzos que diferentes organizaciones realizan, dependerá de nosotros como sociedad, cuidad y proteger a nuestros niños, para asegurarles un futuro más seguro.