Cuando arribó al evento con un vestido negro que realzaba su figura, los flashes no dejaron de dispararse. Sin embargo, pocos le pusieron atención a sus prendas, porque lo que realmente "brillaba" en la presencia de Madonna era nada más y nada menos que su sonrisa.La cantante estadounidense se unió a los famosos que lucen la tendencia "Grizz", es decir, el forrado de los dientes con diversos metales y piedras preciosas.En este caso, la "Reina del Pop" optó por unas fundas de oro y diamantes que dejó con la boca abierta a todos. Porque con esta sonrisa, era imposible que pase desapercibido.Aunque un poco tarde para ser una de las precursoras, porque ya antes Rihanna, Justin Bieber, Chris Brown, Kanye West o Miley Cyrus se han mostrado así, Madonna demuestra que ella siempre está atenta a los último en moda. Aunque no estamos muy seguras de que le quede bien. ¿Tú qué opinas?