La caída del cabello nos pasa casi a todas y según la Academia Americana de Dermatólogos, se nos cae de 50 a 100 cabellos por día ¿Puedes creerlo? Y normalmente no nos damos cuenta, recién empezamos a notarlo cuando realmente vemos en la almohada, cuando nos peinamos, entre otras situaciones que dejan expuestas estos cabellos que se desprenden de nuestro cuero cabelludo.
Claro que algunas veces, son por temas genéticos, el desequilibrio hormonal, la tiroides, ente otras razones que se suman ante la pérdida del cabello. Pero, si no nos sucede nada de lo mencionado anteriormente, entonces debemos estar alertas a nuestros hábitos porque quizá seamos nosotros mismos que ocasionamos esta caída de cabello.
Aquí te revelaremos 5 hábitos de los más comunes para detectar la razón de tu pérdida de cabello, para que así puedas evitarlo y quedarte con más cabello en tu cabeza que dejando rastro por otros lados.
Llevar peinados en donde todo el cabello lo llevamos hacia atrás y lo apretamos tan fuerte, puede generar efectos secundarios, pues ese ajuste tensionado hace que los folículos pilosos se dañen provocando muchas veces la alopecia, una enfermedad en donde el folículo se debilita constantemente para volver a salir.
Solución ante esto, muy sencillo. Evitar peinados tan tensionados y sujetados con fuerzas. Busquemos moños suaves y antiestáticos que pueden ser de algodón o seda para no perjudicar nuestro cabello.
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Todas sabemos que le hacemos un daño a nuestro cabello cuando lo exponemos ante el calor, pero igual seguimos haciéndolo. Los tratamientos con calor sin protección térmica dejan al cabello expuesto dañando su propia queratina, esto a su vez provocaría la pérdida de agua y su quiebre fácilmente.
Evitamos el calor excesivo de las planchas y si la vamos a usar es importante primero proteger nuestro cabello con algún serúm, de lo contrario seguirá cayéndose nuestro cabello sin parar.
Aquí las reglas son muy básicas y elementales, partiendo por el shampoo que debe ser llevado directamente hacia el cuero cabelludo, el acondicionador que solo debe ir en las hebras capilares y jamás usar agua caliente mientras nos lavamos el cabello ¿Por qué? Porque estamos quitándole la propia humedad al cabello deshidratando las hebras, esto hace que se vuelvan secas, quebradizas y porosas, finalmente se rompen y caen.
Lavarlo con agua fría crea una barrera capilar impresionante logrando dejar nuestro cabello más manejable, nada poroso y cero frizz. Otro punto importante es que no debemos frotar el cabello con la toalla para secarlo. Solo con sujetarlo con la toalla bastará, pues el cabello mojado se vuelve más débil y es mejor tratarlo con cierta delicadeza.
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Primero debemos entender, que solo se cepilla el cabello cuando sea necesario hacerlo. Primero debemos desenredarlo con mucho cuidado y nos podemos apoyar con un spray desenredante.
Luego de esto, vamos capa por capa, partiendo desde la inferior hasta la superior. Sepamos que es importante elegir el cepillo adecuado para cada ocasión que nuestro cabello lo necesite. Por ejemplo, si nuestro cabello está húmedo, optemos por un peine ancho y si está seco optemos por uno de cerdas suaves. Tratemos de evitar cepillar cuando el cabello esté mojado.
Conocemos el estrés muy bien, todos pasamos por ello, aunque no quisiéramos hacerlo, es inevitable a veces manejarlo de una manera adecuada. Entendamos algo muy importante, el cortisol o la hormona del estrés comúnmente llamada se libera cuando nos encontramos al tope y esto a su vez genera desequilibrios hormonales y por supuesto que nuestro cabello también se altera en su crecimiento.
Por ello hay que tener claro que cuidar nuestra salud mental, es cuidar todo nuestro cuerpo. Es detectar lo que está provocando ese caos interno y saber sobrellevarlo de la mejor manera posible.
