Todas recordamos lo terrorífico y confuso que fue cuando usamos un brasier por primera vez, y a pesar del paso de los años, algunas de nosotras seguimos cometiendo los mismos errores que hacíamos cuando recién nos iniciamos en este complejo mundo. Aquí te contamos cuáles son las equivocaciones más comunes y como mejorarlas para que no pongas en riesgo tu apariencia ni tu salud.
La copa es la letra que está después de la talla de tu brasier, y sirven para determinar el tamaño de tu busto. Para evitar equivocarte al momento de elegir, procura escoger una copa que sostenga tus senos sin presionarlos.
Los brasieres push up son ideales para aparentar tener un poco más de busto y que tus senos estén más firmes, pero también tiene sus desventajas: por ejemplo, se desgastan más rápido que un sostén normal.
Es importante que tengas sostenes para cada tipo de outfit y ocasión, por ejemplo, uno sin tiras para cuando uses un vestido ‘strapless’, de colores para que vayan con el atuendo que tienes puesto, otro para ejercitarte y así sucesivamente.
Usar mal un sostén implica más que verse mal, en realidad podría llegar a afectar tu salud. Por ejemplo, un error que cometemos mucho las mujeres es dejar que la banda trasera quede muy arriba, cuando en realidad debe permanecer justo a la altura de las copas. De no hacerlo, podrías lesionarte la espalda y dejar marcas en tu piel.
Así que ya lo sabes wapa, procura evitar estos errores al momento de usar un brasier, para que tu busto esté seguro, estés cómoda y no pongas en riesgo tu salud.