Dicen que los animales tienen dos destinos cuando llegan a un hogar: son felices hasta sus últimos días o deben soportar un sinfín de maltratos. Lo segundo ocurrió con "Cuache" desde el día de su nacimiento y su historia generó mucha repercusión en Facebook hasta que una organización entro en acción para salvarlo.
Se trata de un peludo que vivía en la localidad de Tampico, México, y compartió pocas semanas junto a su madre y hermanos, pero el deplorable trato que recibía su progenitora terminó acabando con su vida y todo parecía indicar que correría con la misma suerte.
Los vecinos alertaron en reiteradas ocasiones a las autoridades, pero nunca obtenían respuesta hasta que se contactaron con el refugio Dejando Huellitas y pudieron salvar al todavía pequeño de raza rottweiler, quien parecía un animal de la calle por su aspecto y por las enfermedades que le detectaron cuando llegó hasta sus instalaciones.
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"Cuache" fue diagnosticado con problema renal, erliquia y gusano del corazón, pero sus ganas de continuar disfrutando de la vida eran mayores y superó el mal momento hasta que lograron contar su historia en redes con la intención de hallarle un nuevo hogar para siempre.
Según narraron en Facebook, el perro no estaba tranquilo en una casa y sus cuidadores llegaron a la hipótesis que "no podía estar estable", tomando una decisión que fue muy premeditaba entre los voluntarios de Dejando Huellitas: se convirtió en el "guardián del refugio".
"Cuando vi su travesía supe que él no quería irse de su barrio. No le gusta que lo amarren o encierren donde él no quiere porque hace todo para escapar y lo logra", relató una rescatista del albergue.
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Ahora "Cuche", de 12 años, disfruta sus días inspeccionando que las cosas marchen a la perfección mientras más animales llegan a la casa hogar en busca de una nueva oportunidad y con la esperanza de encontrar una familia, mientras que el rottweiler agradece a sus "superhéroes" con basura que encuentra de la calle. Pero lo hace de buena intención, cuentan en Facebook.