Desconectar un pequeño dispositivo podría marcar la diferencia para evitar riesgos en tu hogar durante una ola de calor.
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Durante las olas de calor, un elemento aparentemente inofensivo puede convertirse en un potencial riesgo de incendio: el cargador del celular. Este dispositivo, tan cotidiano y presente en todos los hogares, requiere un manejo cuidadoso, especialmente cuando las temperaturas alcanzan niveles extremos.
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Aunque pequeño, el cargador funciona con corriente eléctrica constante y puede sobrecalentarse si permanece conectado a la toma de corriente sin estar en uso. Este riesgo aumenta significativamente si el cargador presenta daños, como cables desgastados o conectores en mal estado, o si se trata de un dispositivo de baja calidad.
Además, el calor ambiental propio de una ola de calor incrementa la temperatura de los dispositivos eléctricos, reduciendo su capacidad para disipar el calor generado internamente. Esto puede llevar a sobrecalentamientos peligrosos que, en algunos casos, podrían desencadenar incendios.
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Las olas de calor no solo afectan nuestra comodidad, sino también el comportamiento de los electrodomésticos y dispositivos electrónicos. Tomar medidas simples, como desconectar el cargador del celular, puede marcar la diferencia entre un hogar seguro y un incidente evitable. La prevención comienza con pequeños hábitos, así que no subestimes el impacto de estas acciones en tu día a día.
