"Ayrampito", el adulto mayor de 83 años que gana 20 soles semanales y que hoy pide ayuda

En redes sociales viene circulando la historia de un hombre de 84 años que demuestra el abandono de miles de adultos mayores en las diferentes regiones del país. Se trata de Ysidoro Martín Ramos Torres, más conocido como "Ayrampito", un hombre que pese a su avanzada edad y salud deteriorada es conocido por realizar múltiples oficios bajo el fin de ganar unas cuántas monedad para sobrevivir.

Diario Correo reveló que, actualmente el octogenario hombre se desempeña en labores de mecánica donde se encarga de la soldadura autógena de los vehículos que entran al taller de planchado y pintura, y el arreglo de las chapas. Pese a que su estado de salud es delicada debido a su edad, tiene la vista afectada y no escucha bien; debe seguir esforzándose realizando estos arduos trabajos en un taller de la cuadra 2 del jirón Áncash en Chilca (Huancayo).

Don "Ayrampito" recibe nada menos y nada más que 20 soles a la semana por su trabajo en la mecánica para así poder subsistir. Los días que no hay trabajo y no recibe nada, sus conocidos se apiadan de él y lo invitan a almorzar. Asimismo, su otra preocupación es que al mes debe juntar unos 100 soles, para pagar el alquiler del cuarto en la quinta donde vive.

El octogenario hombre cuenta con SIS, sin embargo, le es difícil poder acceder al servicio de los hospitales del Minsa cuando las dolencias en su cuerpo comienzan a manifestarse. Su angustia crece porque sabe que si cae terriblemente enfermo, no podrá costear su tratamiento en una clínica.

El dueño del taller de mecánica donde trabaja "Ayrampito" le ha dicho que ya no puede trabajar, y que sería mejor darle su puesto a personas jóvenes, pero Ayrampito, siempre le pide que tenga compasión y lo deje estar allí. Es por ello, que siempre trata de mostrar su mejor ánimo y entusiasmo a la hora de realizar su trabajo.

Lamentablemente, don "Ayrampito" no solo carga solo con estas penurias, también en sus ojos se manifiesta la tristeza por el abandono de sus hijos. “Mis hijos están en Lima, ellos me han abandonado, no se comunican, hace 10 años que no se nada de ellos, ni me echan de menos ni me mandan ni un centavo”, increpa, el humilde anciano, que está resignado a seguir trabajando hasta que las fuerzas lo acompañen.

Es por eso, que pide a las autoridades que lo apoyen y le otorguen la Pensión 65, para ello está dispuesto a que ingresen al cuarto donde vive y constaten que está en extrema pobreza.

Lamentablemente, no hemos encontrado un número de teléfono para que toda persona que quiera apoyarlo se pueda comunicar con él. Sin embargo, existe la dirección del lugar de su trabajo: el taller de la cuadra 2 del jirón Áncash en Chilca (Huancayo).