Cargando...
22 Sep 2017 | 10:24 h

Joven fue al médico por problemas de visión y encuentran un gusano perforando su ojo [VIDEO]

El parásito causóhoradaciones en el globo ocular, dañando permanentemente la visión del paciente. Los oftalmólogos no podían creer este hecho.

Únete al canal de Whatsapp de Wapa

wapa.pe
Foto: The New England Journal of Medicine

Este hecho ha causado gran conmoción a un grupo de oftalmólogos de México. Un joven de 17 años acudió al hospital por fuerte dolores en el ojo y los doctores que lo atendieron quedaron impactados con lo que vieron, un gusano alojado en el globo ocular que perforaba el iris a su antojo.

NO TE PIERDAS: Facebook: ¡Indignante! Madre golpea en el rostro a su hijo con una correa en un centro comercial [VIDEO]

A los especialistas Pablo Guzmán-Salas y Juan Serna-Ojeda les costaba creer lo que estaban viendo en su consulta del Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana de Ciudad de México. El paciente se quejaba de dolor y pérdida de visión en su ojo derecho, por lo que le realizaron unos exámenes.

Los resultados mostraban una extraña luz en el globo ocular. Luego se fijaron en el área donde existía inflamación, sangre y varios agujeros alrededor del iris. Finalmente dieron con el parásito moviéndose alrededor del frente ocular del muchacho. ¿Cómo es eso posible?

El chico vivía en una zona rural y llevaba cerca de tres semanas sufriendo una disminución de la visión en su ojo derecho. El día que acudió al doctor apenas podía ver a través del ojo, solo era capaz de detectar movimiento cuando alguien agitaba una mano delante de él.

Este parásito era un gusano trematoda. Pueden contraerse por el consumo o contacto con el agua contaminada, pero se alojan de preferencia en el intestino. Su presencia en el ojo es insólita, más aún cuando el chico no se había expuesto a situaciones de riesgo como nadar en ríos.

TAMBIÉN PUEDES VER: Mujer eligió morir para salvar a su bebé pero el recién nacido no logró sobrevivir

Mediante una operación, le retiraron el cristalino al joven para alcanzar la córnea por donde el parásito había dejado su rastro en forma de coágulos de sangre. Durante la operación los oftalmólogos pudieron comprobar que las horadaciones no se habían limitado al iris sino que alcanzaban a la retina, dañando permanentemente la visión del paciente.  Finamente el parásito pudo ser extraído hecho pedazos.