El tener un nuevo integrante en la familia llena de alegría la casa y cambia la vida de los integrantes de la familia como a la tía, quienes son las mujeres que están pendientes y dispuestas en ayudar con el cuidado de su sobrino. Así, lo demuestra Isa Monge, quien escribió una carta a su querido sobrino, en la cual expresa el amor y las experiencias que ha vivido junto a este pequeño ser.
“Sin embargo, a la edad de 15 años recibí la mejor noticia que me han dado hasta la fecha: ¡me iba a convertir en tía por primera vez! Desbordaba dicha por todos los poros. Ya podía ver a ese pequeñito, sonriente, cachetoncito, y yo cuidándolo, mimándolo, dándole besitos, cargándolo y queriéndolo todos los días. Estaba tan contenta que corrí a contarles a todos mis amigos; yo creo que me vieron tan emocionada que lo único que hicieron fue abrazarme y felicitarme con una sonrisa en su boca.
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Lo vi por primera vez cuando tenía un mes de nacido. ¡Estaba hermoso! Lo tomé en mis brazos y me imaginé todas las cosas que pasaríamos juntos, todo lo que yo podría enseñarle a ese pequeñito. Jugaríamos, saltaríamos, correríamos, nos reiríamos juntos, pero jamás me imaginé que ese niño me enseñaría también a mí grandes cosas.La primera lección que ese pequeño me dio fue que el amor a primera vista sí existe. Lo comprobé al conocerlo. Aprendí también que, en la inocencia de un niño, no se necesitan grandes lujos para ser feliz: él no diferenciaba los juguetes más caros de los más baratos, podía jugar contentísimo por horas con una caja de cartón o una botella de plástico. Aprendí el poder de la imaginación, pues, conforme iba creciendo, iba siendo más creativo con sus juegos: una rama en cruz podía ser un avión, una espada o cualquier cosa que se pudiera imaginar.
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Si vas a ser tía o ya lo eres, te brindamos unos tips para ser la tía más genial para todos tus sobrinos:
Participa con él o ella en sus juegos y motívalo a que desarrolle sus habilidades innatas como la creatividad, deporte, el trabajo en equipo, la paciencia, entre otros.
Puedes ir al parque, piscina, al cine u otro lugar como los juegos mecánicos.
En especial en los momentos que cometen un error o se tropiezan, abrázalos por más que no se queje o llore.
De esa manera, se involucrarán en tus actividades y aprenderán que el trabajo no solo puede ser divertido, sino de personas responsables.
Lo mejor de una tía esque permite hacer travesuras. Los niños no deben de dejar de comportarse como niños.