Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) constituyen un problema de salud pública en el Perú preocupante. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS),cada día se registra cerca de un millón de nuevos casos de ETS consideradas "curables". Entre las ETS más frecuentes en la población peruana están: Virus de Papiloma Humano (VPH), sífilis, herpes, clamidia.
Si bien los organismos de salud recomiendan el uso del preservativo como el principal método para evitar contraer estas enfermedades, existe una nueva creación que podría ser mucha ayuda. Se trata de un preservativo que cambia de color según la ETS que identifica, producto que fue creado por los Estudiantes de la Academia Isaac Newton en Ilford (Reino Unido).
Cabe mencionar que, de ninguna manera se trata de reemplazar a las pruebas de laboratorio y equipo médico, pero sí de construir una herramienta que disminuya un problema de salud público.
Lo han llamado S.T. Eye y está creado con moléculas capaces de identificar enfermedades. El condón cambiará de color dependiendo del tipo de bacteria que se trate. Así se pondrá verde si hubo contacto con clamidia; amarillo para el herpes, azul para la sífilis y morado para el virus del Papiloma humano.
Los jóvenes explican que el objetivo de este método anticonceptivo es que se pueda saber de manera simple que se tiene una enfermedad sexual y así poder iniciar un tratamiento a tiempo. "Creamos el S.T. EYE como una nueva forma para detectar las enfermedades de transmisión sexual y ayudar así a las próximas generaciones. Queríamos crear algo que para que la gente esté más segura y pueda tomar acción inmediata en la privacidad de sus hogares sin temor a los procedimientos aterradores que se hacen en los consultorios médicos", dijo Ali.
Aunque este proyecto ha recibido la atención de la prensa de todos los países y ha recibido los aplausos correspondientes, también ha tenido críticas, incluso lo llaman "un proyecto inviable".
Al respecto, la página Psytel de España menciona que el proyecto no tiene en cuenta la ciencia existente de la detección de una ETS. Es decir, la tecnología actual sobre la detección de enfermedades de transmisión sexual está aún lejana para que pueda ser detectada solo con moléculas impregnadas en el látex y que hagan contacto con los órganos sexuales.
Hasta el momento, en el mercado sólo existe una prueba rápida, la del VIH, y lo más inmediato que tarda para detectar el virus presente en una persona es de unos 20 minutos. Respecto a las otras ETS, no cuentan con pruebas rápidas para detectarlas, es decir, que se necesita de una prueba ordinaria para ello que tarda varios días.