La pornografía tradicional suele mostrar la doble penetración como una actividad exclusiva de hombres cisgénero. En dicha acción, introducen sus órganos sexuales en una mujer. Sin embargo, el penetrar la vagina y el ano, al mismo tiempo, es solo uno de los tipos que existe en esta práctica sexual.
“La doble penetración es un término genérico para muchas variantes que se incluyen en ella”, detalló la experta en sexualidad Pallavi Barnwal al portal web Vice. “La variante que se practica comúnmente es donde la penetración anal y vaginal ocurren simultáneamente, pero también podría significar usar los dedos, además, del pene en el mismo orificio o en uno diferente, o simplemente dejar de lado el pene para usar un vibrador de doble cara que haga el trabajo”, señaló.
Así, tener una pareja o dos no es un requisito para experimentar la doble penetración. Incluso, utilizar una mordaza, mientras se introducen los dedos o se penetran cualquiera de los orificios cuenta como doble penetración.
Realizar esta práctica sexual incrementa las posibilidades de experimentar un orgasmo prostático. “Incluso los hombres heterosexuales pueden experimentar un orgasmo prostático. La idea de que solo los hombres homosexuales pueden experimentarlo es inherentemente homofóbica”, aseveró Barnwal.
La especialista indicó algunos tips previos a sumergirte a explorar esta fantasía:
- Sinceridad: si la idea de doble penetración involucra a más personas, el primer paso es tener una comunicación abierta y honesta sobre lo que quieres y cómo quieres lograrlo. Siempre con empatía.
- Realizarse pruebas médicas necesarias: si una o más de las personas involucradas en este experimento no son las parejas sexuales habituales, es importante hacerse una prueba para detectar las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). “Cuando hay más de una pareja involucrada, el riesgo de infecciones aumenta drásticamente”.
- Empezar con juguetes pequeños: independientemente de las experiencias previas con diferentes tamaños de penes y juguetes, es mejor ir de menos a más.
- Usar lubricante: utiliza el líquido cada vez que lo sientas necesario. El tipo de lubricante dependerá del material de los juguetes que se usen o de la duración de las sesiones.
En tanto, Barnwal también brindó algunas recomendaciones para quienes ya tienen un poco más de experiencia en el campo:
- Deja volar la creatividad: si hay personas involucradas, es importante que se converse de lo que se quiere y lo que no. Asimismo, la experta sugiere la posición del misionero, donde se colocan una o dos almohadas debajo de la cadera para elevarla. Para la doble penetración vaginal-anal (en lugar de vaginal-oral o anal-oral), una opción es que una de las personas que penetra se acueste boca arriba y que el receptor lo monte estilo vaquero, pero inclinándose hacia delante. Luego, que la otra pareja penetre al que recibe en posición de perrito.
- Evitar el sexo en la ducha: se puede perder el equilibrio, el agua puede sacar rápidamente el lubricante y puede resultar dificultoso el encontrar una posición cómoda para todos los involucrados.
- Empezar lento: “Alargar el juego previo no solo es útil, sino que también alivia cualquier tensión si hay más de una persona involucrada”, expresa la especialista.
- Acordar palabras de seguridad: lo preferible es que sean palabras simples y que se concuerden, a lo mucho, tres de estas.
- Higiene ante todo: “Cuando se trata de más de una persona, no cometas el error de pasar por varios orificios sin cambiar de condón, ya que esto puede dar lugar a ETS que se transmiten por los fluidos genitales”, enfatiza Barnwal. Por ello, sugiere cambiar el preservativo cada vez que se cambie de orificio.
Con información de: La República.