Muchas mujeres hemos experimentado el mal momento de tener nuestra ropa interior con una mancha blanquecina. En algunos casos, hemos visto como estas manchas tienden a desteñir la ropa íntima oscura o de color, pero, ¿a qué se debe?, ¿es posible evitarla?
Antes que nada debes saber que estas manchas son de lo más normal. Y no, no aparecen porque la persona no mantenga un mínimo de higiene en la zona de la vagina.
El Museo de la Vagina que está en Londres (Reino Unido) ha comparado a estas manchas con el efecto de la lejía por su poder de desteñir una prenda íntima. Esto se debe que la vagina tiene un pH bastante ácido, de "entre 3,8 y 4,5", según mencionó el museo en un tuit.
Asimismo, para comprender el grado de acidez de la vagina, el museo comparó: el zumo de limón tiene un pH de 2 y el vino de 4. Y es el flujo vaginal ácido por naturaleza el que, con el tiempo y el roce, hace que estas prendas tan íntimas terminen decolorándose.
Esta acidez se contrapone al pH de productos de limpieza como la lejía (13) o el amoniaco (11), que son básicos. No obstante, el decolorado de la ropa que pueden dejar una mancha de flujo vaginal y la lejía es bastante parecido a simple vista. Pero no hay que confundirlas: la lejía no es ácida, es básica.
Es un indicador del grado de acidez o basicidad de una solución acuosa. La escala va del 0 al 14; cuanto más cerca del 0, más ácido y cuanto más cerca del 14, más básica es la solución. Y en el 7 se sitúan las sustancias neutras, es decir, las que no son ni básicas ni ácidas.
Según detalla la Clínica Mayo, "es una combinación de líquido y células que se liberan de forma continua a través de la vagina". Y es completamente "normal" ya que "ayuda a mantener sanos los tejidos vaginales, proporciona lubricación y brinda protección contra las infecciones y la irritación".
Las manchas blanquecinas se debe al normal funcionamiento de nuestra vagina y el flujo. Pero si el flujo vaginal presenta cambios, lo mejor es consultar con un especialista para descartar posibles infecciones o enfermedades. Nunca está de más fijarse en los pequeños detalles como el color o el olor de nuestro flujo vaginal.
Así puedes regular el pH vaginal
- Usa productos especiales para la higiene íntima.
- Incorpora los prebióticos a tu rutina.
- No utilices duchas vaginales o productos no apropiados.
- Cuida la higiene de la zona vaginal.
- Utiliza ropa íntima de algodón.