Con el paso de los años, las píldoras anticonceptiva y otros métodos que evitan los embarazos han ido perfeccionándose, según las necesidades de las mujeres, las épocas y los diferentes contextos sociales del momento.
Los cambios han ido desde la reducción de tamaños, dosis y tipos de hormona, según las recomendaciones de estudios que buscan disminuir los efectos adversos. Sin embargo, se cree que ocasionan que las usuarias suban de peso, pero, ¿es verdad?
Entre las reacciones adversas que señala un estudio farmacológico publicado en la revista especializada Pharmaceutical Care del año 2014, están: las náuseas, que a veces llegan a vómitos; dolor transitorio de mamas; dolores de cabeza; mareo o aturdimiento; sangrado irregular (spotting), que puede resultar muy incómodo para muchas; entre otros efectos adversos.
Pese a que los empaques de estos productos no señala un aumento de peso, muchas mujeres han mencionado que han engordado tras consumirlas. Estos testimonios han ocasionado que las jóvenes eviten su consumo, volviéndose vulnerables a los embarazos no deseados.
De acuerdo a las últimas investigaciones, estos anticonceptivos no engordan y el motivo de aumento de peso en población femenina se debería a una falta de vida saludable.
Por otro lado, la Dra. Cristina Martín, asesora del portal de salud www.onmeda.es, menciona que en caso haya este tipo de reacción adversa, el aumento de peso sería moderado y esto sería ocasionado por la retención de líquidos y aumento del apetito, dado que, hormonalmente, producen un estado similar al embarazo.
Debido a que no todos los organismos de las mujeres son iguales, no todas las usuarias experimentarían esta reacción. Si tu sientes un apetito voraz y te ves un poco más hinchada, es necesario que acudas a tu obstetra y consideres otra forma de cuidarte de un embarazo.