Los preservativos son la mejor opción para evitar contraer infecciones o algunas enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, existen personas que pese a querer ser responsables en su vida sexual, no pueden debido a que son alérgicos al látex.
La alergia al látex es una afección muy común entre las mujeres y se produce por la reacción a ciertas proteínas que se encuentran en el látex de caucho natural, un producto elaborado desde el árbol de caucho. El preservativo es elaborado con estos componentes y puede producir alergia.
A este problema se suma una sensación incómoda y el temor a una reacción grave que afecte a la zona íntima, como urticaria o anafilaxia, los cuáles deben ser atendidos con urgencia.
Para descartar una alergia al látex, deberás frotar un condón o un guante de látex con la piel de tu brazo o pierna y ver si después de unos minutos presentas una reacción alérgica como: irritación, comezón, ardor, etc.
- Picazón en la piel, precisamente en la zona vaginal.
- Irritación, ardor y dolor.
- Urticaria o ronchas rojizas.
- Hinchazón en la garganta.
- Dificultad para respirar.
Para quienes sufren esta afección, existen preservativos libres de látex y elaborados con poliuretano. Este material es recomendado por la OMS, ya que tiene mayor duración de almacenamiento, produce menos olor y son menos ajustados.