Diversos testimonios de mujeres señalan que tras haber dado a luz, la necesidad de retomar la actividad sexual puede volverse una molestia.
"He pasado de tener ganas de sexo a todas horas a estar meses sin querer tener el más mínimo contacto", "cuando estoy embarazada, tengo ganas de tener relaciones diariamente (es mi segundo hijo y me vuelve a pasar), pero después del parto, con los puntos... pasó casi un año hasta que volvimos a tener contacto físico", fueron los dos testimonios que recogió un medio español.
Algunas de las causas manifestadas son: falta de lubricación, una episotomía más grande de lo normal o un desgarro. Estos puntos no solo retrasan el momento de volver a tener actividad sexual, sino que también pueden provocar que las primeras relaciones sean dolorosas.
Otras causas determinantes son: las complicaciones del postparto, con el tan temido desbarajuste hormonal que provoca que el deseo sexual se desvanezca. Además de la cuarentena que se debe guardar luego del trabajo de parto para que nuestro cuerpo pueda volver a su estado habitual.
Ante estas situaciones, Yolanda Suárez, especialista en asistir a mujeres en trabajos de partos, realizó unas recomendaciones que podríamos seguir:
1. Volver a la actividad sexual luego que finalice el periodo de cicatrización.
2. El deseo del coito debe manifestarse en nuestro cuerpo, de lo contrario es mejor abstenerse.
3. Utilizar métodos anticonceptivos para prevenir un nuevo embarazo, al menos, durante el primer año, tiempo necesario para que nuestro cuerpo vuelva a su estado habitual.
Luego de superar el periodo de la cuarentena, Felicidad Rodríguez, fisioterapeuta, también destaca una serie de cuestiones a tener en cuenta, basada en una máxima: «El sexo no debe doler». En este sentido, ella encuentra que se pueden presentar tres problemas, al inicio de las relaciones sexuales:
- Las relaciones sexuales con penetración son dolorosas.
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- No producen placer.
- Se dan ambos supuestos, son dolorosas y no placenteras.
"En todos estos casos, sería necesario una buena revisión de suelo pélvico, que conllevaría el posterior tratamiento necesario para recuperar el tono, ya que los problemas se pueden derivar tanto de una hipertonía (más tono de lo normal) como de una hipotonía (pérdida de tono). Eso sí, los problemas también se pueden deber a falta de hidratación o de lubricación, lo que se trata con cremas específicas en cada caso", detalló la especialista.