El autoestima influye en nuestro comportamiento en la sociedad y, sobre todo, en el aspecto amoroso. De este modo, si tenemos un mal concepto sobre nosotros mismos y nos sentimos inseguras de lo que somos es muy probable que nuestra vida sexual sea igual de mal.
Todas las experiencias que tengamos durante nuestra vida irán construyendo poco a poco nuestra personalidad y carácter. De nosotros mismos, depende dejar que algo nos afecte o no.
Si creemos y dejamos que nos afecte lo que digan los demás, entonces nos sentenciaremos a tener una vida insegura y desconfiada sobre lo que somos. Las comparaciones son pésimas y jamás recurras a esta opción.
Una baja autoestima podría provocar que sintamos miedo a la hora de mostrar nuestro cuerpo tal cual es. Al momento de sentarnos a dialogar con nuestra pareja sentiremos como hay una barra que los divide al momento de contar lo que más desean o disgusta.
Sin darte cuenta tú misma serás quien se esté perjudicando. Podemos llegar al punto de tener problemas en el apetito sexual que finalmente será una insatisfacción contigo y con la otra persona.
La disfunción eréctil o eyaculación precoz son también dos de los tantos resultados que la inseguridad y baja autoestima puede provocar. Ir al psicólogo será tu mejor solución.