El gran brote de coronavirus en China obligó a cientos de personas a aislare en sus casas por una gran cantidad de días, lo que causó grandes estragos en los matrimonios asiáticos.
La cuarentena ha cambiado de forma significativa el día a día de muchas parejas y esto ha provocado que surjan más conflictos en el hogar. A tal punto de ocasionar que en la ciudad de Xi’an el número de divorcios aumente en demasía convirtiéndose en un récord sin precedentes.
“Como resultado de la epidemia, muchas parejas han tenido que pasar mucho más tiempo juntas en el último mes, lo que ha hecho que surjan más conflictos”, explica un oficial que se apellida Wang en el diario Global Times. Algo similar sucede en otra oficina de registro de otro distrito de la ciudad, donde el límite al día de tramitaciones de divorcios es de cinco. “Ya no hay huecos libres para citas de demandas de divorcio hasta el 18 de marzo”, señala Han, un funcionario de esa oficina.
En total, en Xi’an, solo el pasado 5 de marzo, se recibieron 14 solicitudes de divorcios, que es lo máximo que se había registrado en la oficina en un día en mucho tiempo atrás.
Ante este escenario, los funcionarios, como nunca antes visto, deben agendar las citas de las parejas que piensan en divorciarse tras una mala convivencia en la cuarentena. “Es necesario pedir hora por teléfono un día antes de hacer el registro. Normalmente lleva de 30 a 40 minutos que una pareja obtenga el certificado de divorcio. Ante esta situación, la oficina de registro tendría que ser desinfectada después de que la pareja hiciese el trámite”, aclara Han.
Además, los trabajadores piden a los ciudadanos chinos tomar esta decisión con la mayor mesura posible. Pues muchos de estos matrimonios se acercan a solicitar el divorcio con impulso, más que convicción, por lo que las parejas se echan atrás mientras se está imprimiendo su acta de separación. Provocando que se vuelvan a casar días después de oficializado el divorcio.