La “fórmula básica” de la infidelidad está compuesta por parejas con problemas sumado a una persona que se entromete en el camino. Aunque ni una sacada de vuelta es aceptable, esta predomina por ser la más común. Sin embargo, existen hombres que son infieles aún en relaciones felices.
Una encuesta realizada a 2 mil personas en Estados Unidos y Europa dice que el 60% de los interrogados reveló que alguna vez fue infiel, mientras que el 40% aceptó sacar los pies del plato varias veces, incluso en relaciones estables y muy felices.
Antes de continuar con lo revelado en la investigación, debemos precisar que es imposible hablar de infidelidad como un tema genérico, pues existe en varios niveles. Hay quienes consideran infidelidades a los mensajes de WhatsApp, mientras que otras parejas piensan que quedarte en la casa de una amiga o salir al cine con un amigo que no es tu pareja está considerado como una infidelidad.
Volviendo al estudio, las principales excusas que los hombres infieles empleaban para justificar su exabrupto fueron que lo hacían porque tuvieron la oportunidad y la aprovecharon, porque se sentían atraídos físicamente hacia una persona o porque sus parejas habían dejado de prestarles atención.
Debes tener en cuenta que las infidelidades frecuentes suelen ser con personas cercanas a nosotros, como amigas cercanas a nuestras parejas o amigas nuestras, también compañeras de trabajo. Inmediatamente después de una infidelidad los hombres tienden a tener sentimientos de culpa y arrepentimiento.
Pero esta culpa no es generada por el amor que supuestamente sienten por su pareja, sino que tienen miedo a la soledad o sienten una gran preocupación por lo que pensarán sus hijos. Haberse dejado llevar por el momento lo priva de seguir disfrutando de su familia y el amor de esa persona especial. Es allí cuando caen en cuenta del error que acaban de cometer, solo por unos segundos de injustificado placer.