Lo peor de tener una enfermedad sexual es que la gente espera que actúes como si no la tuvieras. Eso le paso a Frankie Considine, una mujer de 28 años que indicó haber tenido relaciones sexuales con más de 130 hombres.
Ella ha pasado por demasiados traumas desde muy pequeña por su adicción al sexo, ya que era discriminada y humillada por su condición, sin importar el dolor y la soledad que atravesaba tras cada faena sexual.
La vida sexual de Frankie inició a temprana edad, exactamente a los 14 años, un año después de que sus padres se divorciaran. Con el pasar de los días, su ninfomanía comenzó a perjudicar su vida diaria.
“Solo podría funcionar y continuar con mi día si sabia cuándo iba a tener mi próximo encuentro sexual”, señaló para The Sun.
Frankie afirmó que el coito siempre fue su prioridad y única necesidad. Era su único pensamiento durante el día, e incluso sus sueños durante la noche.
Lo lamentable era que no al inicio no sabía que estaba luchando contra una enfermedad mental, ella creía que para lidiar con la separación de sus padres y las inseguridades que sentía con su cuerpo, el sexo era su única salida de escape.
“Un fin de semana de 2012 fui a Brighton al cumplir mis 21 años. Conocí a un chico, vino a la habitación de mi hotel y tuvimos sexo. Al día siguiente, un mecánico vino a arreglar mi auto y terminé durmiendo con él y su amigo, y más tarde esa misma noche me acosté con otra persona “, relató dolorida.
Sin embargo, su momento más álgido fue cuando su madre murió de cáncer. Frankie Considine abandonó la universidad y durmió con 80 hombres en tres años. “La muerte de mi madre fue devastadora”, aseveró.
Luego de ello, todo fue en picada. La mujer confesó que contrajo Enfermedades de Trasmisión Sexual (ETS), Además, aseguró que en una oportunidad quedó embarazada, pero como no pudo determinar quién era el padre, tuvo que abortarlo.
Ante este hecho, Considine expresó que los médicos le diagnosticaron que sufría de adicción al sexo, a tal punto que cancelaba sus reuniones con amigos o decía que estaba enferma para faltar a su trabajo con la intención de tener relaciones sexuales. “Me acosté con 130 hombres debido a mi adicción al sexo”, dijo.
Las cosas comenzaron a mejorar en el 2014, cuando conoció a un joven en Tinder y quedó embarazada. La relación terminó cuando su hija tenía solo 6 meses. Tras tantos idas y vueltas, cambió de terapeuta y ahora le va mucho mejor, teniendo bien en claro su condición y sobrellevándola en el día a día.
“El alivio fue increíble. Hablando de eso con mi terapeuta, me di cuenta de que nada de eso fue mi culpa … Creo que hay muchas otras personas como yo, pero están demasiado nerviosas para presentarse”, finalizó.
Según The Sun, esta conducta se encuentra presente en más de 660 000 féminas de Reino Unido. El Colegio Real de Psiquiatras indicó que el 4% de la población británica es adicta al sexo y una cuarta parte de ese porcentaje son mujeres.