Ciclo menstrual: conoce a las 4 mujeres que hay en ti
En cada fase del ciclo menstrual emerge una mujer diferente dentro de ti.
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Los cambios de estados de ánimo que ocurren a lo largo del ciclo menstrual suelen hacerle sentir a muchas mujeres que están enloqueciendo porque una semana se muestran muy cariñosas con la gente que las rodea y la siguiente semana se sienten irascibles y no soportan la presencia de los demás.
Este malestar o preocupación por un ánimo cambiante es fruto de la ignorancia que existe en torno a lo que ocurre durante nuestro ciclo menstrual. Porque no estás loca, eres cíclica.
Lamentablemente, la mayoría de mujeres no sabemos que ser menstruantes implica vivir cambios a nivel corporal, mental y emocional. Nuestro ciclo menstrual está compuesto de cuatro fases (menstrual, preovulatoria, ovulatoria y premenstrual) y cada una de ellas tiene características diferentes.
Para entender de manera más clara y sencilla cada fase se compara con una de las estaciones del año y, al mismo tiempo, en cada fase del ciclo menstrual emerge una mujer diferente dentro de ti: la sabia, la rebelde, la sensual y la guerrera.
Por lo tanto, no eres una mujer, eres cuatro; y conocer a cada una de las mujeres que hay en ti te permitirá conocerte a ti misma por completo.
No estás loca, eres cíclica
La pedagogía y la educación menstrual se han expandido alrededor del mundo en los últimos años. Poco a poco cada vez son más las mujeres que difunden saberes ancestrales sobre la menstruación combinados con conocimientos científicos modernos. Ambos factores en conjunto dan como resultado un conocimiento de fácil entendimiento sostenido en datos científicos sobre el funcionamiento de las hormonas en nuestro cuerpo.
Desde la fase menstrual, pasando por la preovulatoria y la ovulatoria, cada fase del ciclo menstrual trae consigo una serie de cambios en el cuerpo, la mente y las emociones de las mujeres.
La menstrual es una fase de descanso e introspección en la que hay una búsqueda por el silencio y la soledad; la preovulatoria, por el contrario, es una fase dinámica y de acción en que sentimos mucha energía física; la ovulatoria es una fase amorosa en la que buscamos el contacto con las demás personas; y la premenstrual es una fase intuitiva y creativa en la que estamos más susceptibles a los comentarios y actitudes ajenas.
Así como cada fase se simboliza con una estación del año de tal manera que la menstrual es invierno, la preovulatoria es primavera, la ovulatoria es verano y la premenstrual es otoño; en cada fase emerge un arquetipo diferente dentro de nosotras: la menstrual es la sabia, la preovulatoria es la rebelde, la ovulatoria es la sensual y la premenstrual es la guerrera. Así que no te preocupes, no estás loca, eres cíclica.
Cuatro fases, cuatro mujeres
Uno de los libros más populares que explica las características de cada fase y de cada arquetipo femenino del ciclo menstrual es Luna roja de Miranda Gray. Hay que tener en cuenta que un arquetipo femenino es una especie de modelo o personaje que tiene un patrón de conducta determinado.
El ciclo menstrual comienza con la fase menstrual, la cual a su vez se inicia el primer día de sangrado y, si seguimos el modelo de 28 días, dura hasta el día 7, de tal manera que cada fase dura también 7 días.
Durante la menstrual personificamos el arquetipo de la Sabia. Tenemos una mayor capacidad de intuición y podemos reflexionar con mayor profundidad sobre nuestra vida. La sabia elige la soledad y el silencio como fuente de autoconocimiento. Busca estar a solas consigo misma porque quiere resolver dudas o cuestionamientos que se ha hecho a lo largo de las otras fases del ciclo.
En la preovulatoria emerge el arquetipo de la Rebelde. Nos sentimos llenas de energía y capaces de lograr todo lo que nos proponemos. La rebelde es como una adolescente que se siente invencible y plena sin la necesidad de nadie más. Esa sensación de ser poderosa combinada con su característica rebeldía convierte a la fase preovulatoria en la más dinámica de todas.
En el caso de la ovulatoria el arquetipo es el de la Sensual. Usualmente nuestra libido se eleva, pero además de nuestro alto deseo sexual sentimos ganas de dar afecto a los demás y de acompañarlos sea cual sea el momento que estén atravesando. La sensual es cariñosa y sociable por eso le encanta pasar tiempo con otras personas.
Por último, la premenstrual es el arquetipo de la Guerrera. Su estado de ánimo se torna más susceptible y un comentario desatinado puede desatar su furia. Pero, por otro lado, es también una mujer creativa que siente deseos de pasar horas entera en alguna actividad artística. La guerrera tiene un carácter fuerte, toma la iniciativa en al ámbito sexual y también se hace más consciente de qué relaciones dañinas debe dar por terminadas.
Recuerda que la idea no es que nos adaptemos a ninguno de estos arquetipos sino que los adaptemos a nosotras porque si bien todas menstruamos cada una es distinta y personifica estos arquetipos a su manera.