Todo lo que nuestro cuerpo produce es por algo, a veces es para combatir algunas bacterias que nos dañan y otras para darnos la señal de que algo no anda bien.
Por ejemplo, la secreción de un fluido vaginal, es una función natural indispensable porque nos protege de infecciones, así como la lubricación a la hora del sexo.
Sin embargo, debemos de estar atentas a los colores de los fluidos vaginales, ya que nos pueden prevenir o alertar de que algo no anda bien. Por eso, debemos de aprender a diferenciarlos.
Cuando no hay ningún problema y la secreción es saludable, las características van a depender bastante del periodo menstrual.
Durante el periodo fértil, el flujo es sin olor, sin color y con una consistencia que se asemeja a la clara de un huevo.
Cuando estamos en el periodo pre y pos menstrual, este toma un color blanco.
Pero, si esta secreción se presenta con un color diferente, una olor mucho más fuerte e incluso causa un poco dolor o incomodidad, es que hay una infección o alergia.
“La secreción blanca, cuando tiene el aspecto de leche cuajada, con olor desagradable, sumado a que hay dolor al orinar y molestias durante las relaciones sexuales, puede indicar alguna infección como candidiasis, vaginosis bacteriana o tricomoniasis”, menciona la ginecóloga Mariana Maldonado.
Sin embargo, la mayoría de las veces, cuando presenta comezón es porque tu organismo está rechazando algunos productos de higiene como jabones, cremas e incluso suavizantes para la ropa.
Así que, si ves que tus flujos vaginales diferentes y cambian de color u olor, entonces recurre a tu ginecólogo o ginecóloga.