Después de una ruptura amorosa, ¿quién se queda con la mascota?
La mayoría de las parejas estables forman su familia y muchas veces inician con la adopción de una mascota. Pero ¿qué sucede cuando la relación se acaba? Descúbrelo en esta nota.
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Quizás no nos casaremos y tendremos hijos automáticamente, pero si convivir y adoptar una mascota que forme parte de nuestra familia.
La pregunta es: ¿Qué sucede cuando una pareja se desgasta con el tiempo y se termina la relación?, ¿Con quién se queda la mascota?
Es cierto que en la vida real, no existe realmente una ley con la que podamos decidir la "custodia" de nuestra mascota.
Aunque los animales sean reconocidos como “seres vivos dotados de sensibilidad” su destino en el caso de un divorcio o separación legal no ha sido planeado.
Como sabemos, decidir adoptar una mascota entre dos es un compromiso a largo plazo, un poco parecido a tener un hijo.
Por ello, cuando ocurre una separación, el destino de la mascota se debe hacer con una evaluación de pareja.
En esta evaluación la pareja debe de separar sus problemas y pensar en el bienestar de la mascota.
Deben de analizar ¿cuál de los dos le podría dedicar más tiempo?, ¿quién cuenta con una mejor economía para darle una buena calidad de vida?
Pero además, tienen que comportarse como personas civilizadas y si ambos pueden llegar a un acuerdo, permitirse visitar a su pequeño engreído.
Recuerda que, es muy importante que prime el bienestar de la mascota.