Si estás dentro de una relación que le gusta innovar y experimentar, el pegging es para ti. Se trata de cambiar roles: la mujer se encarga de penetrar vía anal y tomar el control de la situación en la cama.
Para que esto suceda se debe implementar juguetes durante las relaciones sexuales. Desde vibradores pequeños, dedos hasta cinturones con consoladores, pero esto es para los más avezados.
Para que lo entiendas mejor, el pegging es la práctica sexual en la que un hombre heterosexual es penetrado analmente por una mujer con un juguete sexual, siendo el cinturón con consolador el más utilizado.
Con esta práctica la pareja busca sentir nuevas sensaciones, sino que también experimentará un poco en el terreno psicológico. De tal manera, que las mujeres dejan su lado más delicado y estereotipado en donde los hombres se ven obligados a tomar la iniciativa, y donde ellas pasan a tomar el control.
De acuerdo a estudios, realizar esta moda sexual produce un doble placer, ya que, por un lado se estimula la Zona P (ubicada dentro del ano) y da una satisfacción mental por tomar el riesgo de experimentar y brindar la posibilidad a la mujer de asumir un rol diferente en la cama.
Llevar a cabo esta técnica sexual no trae peligros para la salud, pero sí se recomienda tener cuidado y ser respetuoso con los procesos higiénicos. Es importante saber, primero que hay que ir introduciendo objetos pequeños y que no lastimen al hombre, porque la sensación de dolor podría acabar con todo el ambiente erótico que han generado como pareja