La hija de tres años de Lori Mullen falleció de sepsis en Reino Unido. La pequeña fue llevada de urgencias y los médicos le dijeron que solo tenía dolor de estómago.
Luego de un día, la niña Harper Aitken tuvo los labios azules y su mamá la llevó con su pediatra de cabecera. Lamentablemente, falleció dos horas después en el Forth Valley Royal Hospital ubicado en Larbert, Escocia.
La menor de edad había presentado síntomas de sarpullido, dolor de garganta y fiebre. Este terrible hecho sucedió en marzo de 2019, según el portal The Sun.
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"Le pedí que lo mirara, pero ella se negó y dijo que solo lo iba a dejar como un virus de la barriga", señaló Mullen luego de que le realizaran un examen de orina.
"El sarpullido había desaparecido y su temperatura estaba bajando, así que me dijeron que la llevara a casa. Por la noche estaba alucinando y su temperatura volvió a subir", añadió.
Asimismo, la menor desarrolló una erupción rojiza en la espalda y otra de color negro en la cara y el brazo. Los especialistas de la salud le manifestaron a la madre que la pequeña se encontraba muy enferma.
Los médicos la pusieron en coma inducido y durante 45 minutos el personal de salud trató de salvar su vida. Luego de dos horas, Harper fue declarada muerta.
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En el marco del Día Mundial de la Sepsis, la madre de 34 años recomienda a los padres de familia a seguir sus instintos y acudir al doctor cuando un infante presenta sarpullido. "Confía en tu instinto. Ojalá hubiera dicho la palabra 'sepsis'", remarcó Lori Mullen a The Daily Record.