La variante Delta fue identificada por primera vez en la India por su rápida capacidad de contagio entre las personas. Se trataría de una variante que es igual de contagiosa que el sarampión, por ello, el gobierno chino ha recurrido a métodos ya conocidos para la extrema contención del virus: cuarentenas y millones de test.
Incluso, algunos ciudadanos han sido testeados más de una vez. El aumento de contagios por covid-19 inició tras la llegada del vuelo Air China CA910 en la ciudad de Nanjing el pasado 10 de julio. La persona infectada viajaba desde Moscú con la variante delta en su organismo, por ello, el personal del aeropuerto recogió toda la basura que el infectado había dejado en el vuelo.
La llegada de la variante ocasionó el brote más amplio en China desde el inicio de los contagios en la ciudad de Wuhan. Debido a ello, una editorial reciente del Global Times pidió por un enfoque “dinámico de ‘cero covid'” con “salidas controladas” al exterior para evitar la propagación de la variante alrededor del mundo; puesto que podría generar “costos sociales y dolor inimaginables”.
El aumento exponencial de contagios por covid-19, le recuerda al principal experto Caixin (un panel conformado por médicos), Zhang Wenhong, que “el virus está siempre presente”.
Asimismo, agregó que “nos guste o no, siempre habrá riesgos en el futuro”, por ende, China debería “promover un regreso a la vida normal mientras protege a sus ciudadanos del miedo al virus”.
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Las autoridades chinas están realizando la “estrategia de tolerancia cero” por el aumento de contagios en al menos 16 provincias y municipios de China. Cabe resaltar que, muchos de los casos han estado relacionados con la llegada de la variante en la ciudad de Nanjing.
Las principales ciudades como Pekín, Shanghái y Wuhan se han visto afectadas, aunque se trata de unos pocos cientos de casos en comparación a la cantidad de población china, la cual se encuentra en 1.400 millones de personas.
La “estrategia de tolerancia cero” se basa en medidas estrictas para el control de la variante, por ello, se ha recurrido a métodos como el uso constante de test. No solo la población retornó a la cuarentena obligatoria, sino también se restringió el transporte en algunas áreas para la limitación o eliminación de los casos por covid-19.
A pesar de las estrictas medidas, la variante Delta parece ser más rápida que las acciones de contención, puesto que el aumento de casos ha puesto en duda acerca de si el enfoque es realmente sostenible en China. En el pasado, la estrategia “cero covid” generó buenos resultados para el gobierno chino, por ende, el profesor Huang recuerda que se afirmó que “este enfoque es superior al enfoque occidental, que está asociado a un fracaso general en la contención del virus; e incluso afirmar la superioridad del sistema político chino”,
“Si empiezan a cambiar (la estrategia) y recurren a la mitigación, básicamente estarían respaldando el enfoque occidental que habían denostado”, mencionó el docente.
Recordemos que, la “estrategia de tolerancia cero” o de eliminación, se utiliza también en lugares como Australia, Nueva Zelanda y Singapur.
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Es importante mencionar que el uso de la una estrategia de “cero covid” a largo plazo conlleva ciertos efectos negativos en la población más pobre. Asimismo, la profesora de bioética en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, Nancy Jecker, mencionó que afectaría la salud mental de la población en un periodo de largo plazo.
“Si China no cambia lo suficientemente rápido, los efectos serán más severos en todos los niveles de la sociedad”, sostuvo.
En la misma línea, consideró que sería conveniente un enfoque más matizado como cuarentenas más localizadas. Además de priorizar ciertos grupos, como permitir que las escuelas permanezcan abiertas, mientras los gimnasios y restaurantes se dejan cerrados. Jacker también comenta que el mundo se dividirá en dos grandes grupos: los países que continúan persiguiendo una estrategia de “cero covid” y los otros que han cambiado a la mitigación.
“Pero en última instancia, es posible que no tengamos más remedio que aceptarlo: en una fase posterior a la pandemia, las muertes se reducirán, pero el virus puede reaparecer anualmente como el resfriado”, mencionó. “Si eso es correcto, entonces China tendrá que vivir con eso”, concluyó.
Por su lado, el profesor Huang advirtió que la imagen de China podría verse afectada ante un contexto de reapertura en otros países. Es importante mencionar que países como como Australia y Singapur, quienes implementan las estrategias de “cero covid”, anunciaron recientemente planes vinculados a tasas de vacunación del 80%.
El aumento de casos por covid-19, debido a la variante Delta, se debe a la disminución en el uso de la mascarilla y las aglomeraciones. Los expertos señalan que la población habría bajado la guardia a pesar de los pequeños brotes registrados en Guangdong y a lo largo de las fronteras con Rusia y Myanmar.
El virólogo Jin Dongyan de la Universidad de Hong Kong, menciona que el rápido cambio entre las actitudes relajadas y el bloqueo estricto ilustran un problema común en la gobernanza china.
“Tenemos el dicho: ‘mátalo cuando lo atrapes, caos cuando lo sueltes’. El estilo chino es muy extremo”, declaró para la BBC.
El actual brote se debe también a la presentación teatral en el destino turístico de Zhangjiajie, ubicada en la provincia de Hunan, donde se reunión alrededor de 2.000 personas. Asimismo, los medios estatales identificaron “evidentes vacíos” en el aeropuerto de Nanjing, lugar donde aterrizó la persona infectada con la variante Delta.
Frente a ello, los oficiales creen que el personal encargado no siguió correctamente los protocolos de protección, y admitieron que el avión fue autorizado a aterrizar a pesar de que se le había prohibido volar varias veces por transportar pasajeros con covid.
La efectividad de las vacunas chinas se puso en duda tras anunciar que los primeros casos de Nanjing eran de personas que estaban completamente vacunadas; sin embargo, es importante mencionar que ninguna vacuna protege al 100% en caso de contagios.
Debido a la desconfianza, las autoridades sanitarias están considerando vacunas de refuerzo, asimismo, han brindado garantías al público. “Actualmente (las vacunas) pueden controlar todas las variantes del virus”, mencionó Shao Yiming, del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China.
Recordemos que China ya ha administrado más de 1.700 millones de dosis de la vacuna, no obstante, no hay un registro de cuantas personas están completamente vacunadas con ambas dosis. A pesar de las millones de dosis aplicadas, el país no parece estar dispuesto a cambiar la estrategia ante el último brote.
“Parece haber esta falta de confianza en las vacunas que justifica esta estrategia”, mencionó el profesor Yanzhong Huang, investigador principal de salud global en el Consejo de Relaciones Exteriores, para la BBC.
El profesor Jin mencionó que la respuesta de los medios estatales ante la llegada de la variante Delta a China ocasionó temor en la población, ello por la presentación del virus “como si fuera el fin de los días; mientras que la situación en EE.UU. y el Reino Unido fue mostrada como infernal”. Por ello, uno de los principales desafíos para las autoridades, como parece insinuar Zhang, es convencer a la población de que se puede reducir las muertes en vez de los casos.
“Tuvieron una experiencia inmensamente traumática al ver lo que ocurrió en Wuhan, donde los sistemas de salud estaban completamente colapsados. Si vuelven a abrir, temen que el sistema de salud chino no sea capaz de manejar (otro aumento de casos), especialmente en las áreas rurales”, comentó el profesor Huang.