Si cada vez que pasa algo inesperado en tu vida, te sientes mal emocionalmente, estresada o tus sentimientos están cambiando y justo tienes un antojo, es posible que tengas el síndrome del hambre emocional. Para evitar que esto termine con tu dieta, te brindamos cinco pasos para diferenciar el hambre emocional del real.
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Los especialistas expertos en el tema aconsejan preguntarse a sí mismo por qué quieren comer eso, cómo se sienten y si algo falta en su vida.
Distrae tu mente menos 20 minutos al día en algo que te guste como conversar con alguien, salir a caminar, leer un libro o escuchar música. De esa forma, ya no pensarás en comida.
Esto se aconseja hacer cuando se sienta uno muy estresada. Es recomendable practicar yoga para reducir el estrés. Cualquier otra actividad que relaje sirve porque nos mantiene activos.
Cuando se tiene mucha hambre o antojos, se puede sustituir por algo saludable como yogur griego o cualquier otro alimento que no sea dulce o demasiado salado. La cuestión es no alejarse de la dieta.
Es decir, escribir sobre lo que se come diariamente a igual que los sentimientos. Esto permite saber qué necesita la mente y tu cuerpo.
NO TE PIERDAS: Cuatro rutinas para bajar de peso y tonificar en poco tiempoWapa, toma en cuenta estos detalles que en algún momento lo necesitaremos para controlar el apetito a causa de la ansiedad, el estrés y disgustos que tenemos cada día.