Llevar una dieta balaceada es un temor de toda mujer porque es difícil cambiar nuestro hábitos que llevamos desde niños. Si deseas tener una vida saludable y no caer en tentaciones o excesos en sus comidas, te damos ocho consejos para hacerlo sin fracasar en el intento y mejorar tu salud.
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Se debe comer cinco platos al día. Es decir, cada tres horas después de cada comida. El tamaño de las porciones debe ser equitativo, ni mucho ni poco. Por ejemplo, mitad del plato ensalada, una cuarta parte será la carne y otra cuarta parte del plato será ocupado por carbohidratos.
Esto no quiere decir tomar alcohol, fumar o comer grasa para pasar el rato con los amigos o frente al televisor. Se recomienda reducir las sustancias estimulantes y cambiarlas por actividades que relajan como ejercicios suaves, técnicas de respiración, caminar en la playa o simplemente escuchar música.
El comer postres dulces o bebidas azucaradas hace que uno gane calorías vacías. Es decir, sin nutrientes, pero que sirve para realizar una actividad que requiera mucha energía y esfuerzo físico. Si se tiene una vida sedentaria, a lo largo del tiempo se subirá de peso y se formará una pequeña pancita. Se puede permitir un pequeño chocolate, el cual puede contener 20 gramos de azúcar. Se recomienda ver la cantidad de azúcar que se consume por cada alimento. 6. Ten una vida muy activa
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