El calor, la humedad y el uso de prendas sintéticas como la ropa de baño, ocasionan que las secreciones vaginales normales se acumulen y permitan la colonización de bacterias y hongos que producen irritación e infecciones, de esta manera, los casos de infecciones vaginales aumentan un 50%, así lo indica Carlos Zúñiga Uriarte, médico ginecólogo y vocero de Nosotras.
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“Una mala rutina de higiene íntima y usar productos de limpieza que no son especialmente formulados para la zona íntima, pueden causar infecciones en cualquier época del año. Pero en verano, es aún más importante ser más cuidadosos y mantener balanceado el pH ácido y la frescura de esta zona, pues la probabilidades de padecer una infección vaginal aumenta en un 50%”, alerta el médico.
Por ello, el especialista nos brinda algunas recomendaciones para disfrutar del verano, sin poner en riesgo nuestra salud:
Durante el verano, el aumento de la temperatura ambiental puede generar sudoración, malos olores e irritación. Por ello, es importante mantener la ropa interior libre de humedad. Si te encuentras fuera de casa por tiempo prolongado, una excelente opción es emplear protectores diarios que mantengan seca el área de la zona íntima. Debes cambiarlos 3 veces al día como mínimo.
Los jabones de tocador perfumados cuentan con pH alcalino ideal para el resto del cuerpo pero no para la zona genital que tiene pH ácido. Emplea jabones íntimos neutros formulados especialmente para esta zona, como el Jabón íntimo, que permiten un óptimo estado de limpieza y frescura para prevenir irritaciones, además de no remover la flora bacteriana normal.
Puedes utilizar pañitos húmedos, elaborados específicamente para esta zona, para remover cualquier impureza y así evitar que queden gérmenes que puedan ocasionar irritaciones e infecciones y refrescar la zona íntima.
Debes hacerlo mínimo 4 veces al día para mantener el área limpia y fresca. Si usas tampones debes cambiarlos cada 4 horas.
Asimismo, evita las prendas sintéticas como pantalones muy ajustados, que predisponen el desarrollo de infecciones. Además, evita las duchas vaginales porque pueden eliminar microorganismos necesarios para proteger la vagina y provocar sequedad.
Esto es importante para evitar contaminar la zona genital. No utilices una esponja ni nada similar porque puede resultar un nido de gérmenes.
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