Gastritis: estos son los alimentos que no debes desayunar si tienes esta afección
Conoce los alimentos que se debe evitar consumir cuando se tiene gastritis.
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Una de las enfermedades que más personas en el mundo la padecen es la gastritis, la cual se ocasiona por diferentes factores que va desde una bacteria adquirida hasta el estrés, por lo que es importante las personas realicen un tratamiento.
De acuerdo a Clínica Mayo, la gastritis pertenece a un grupo de enfermedades que tiene como punto en común, la inflamación del revestimiento del estómago. Asimismo, se clasifica en dos tipos: aguda, o de corto placo y la crónica, de largo plazo.
Ante esta situación, en el siguiente artículo te mencionamos algunos alimentos que no debes comer a la hora del desayuno cuando se tiene problema de gastritis, señalado en el portal El Universal. ¡Atenta y toma nota!
Jugo de naranja
No hay duda que la naranja es un alimento rico en vitamina C y que es muy recomendable ingerirlo a la hora del desayuno; sin embargo, eso no es recomendable para las personas que tienen gastritis ya que el cítrico de este producto alimenticio disminuye el PH del estómago, provocando un aumento de acidez.
Café
Su olor y sabor hace que sea indispensable su consumo por las mañanas para poder despertar; sin embargo, tomar café por las mañanas puede provocar en las personas que tienen gastritis gran irritación en las mucosas del tracto digestivo y esto se puede empeorar su no se tiene algún alimento en el estómago.
Comida picante
En muchos países del mundo el picante en las comidas es muy común, pero consumirlos constantemente en el desayuno puede provocar dolor abdominal, irritación en las mucosas del tracto digestivo, ulceras y diarrea. Por lo cual, no es recomendable ingerir estos alimentos picantes en primera hora de la mañana.
Leche
La leche es rica y con grandes aportes vitamínicos; sin embargo, debido a su alto contenido de grasas no es recomendable su consumo ya que crea acidez que puede durar hasta 3 horas tras su ingesta.
Ante ello, es preferible consumir productos lácteos con menos grasas como el yogur o queso.